RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En República Dominicana, asegurar el suministro de energía eléctrica implica subsidiar a las empresas distribuidoras de electricidad (EDE) que brindan el servicio a una gran parte de la población. Sin embargo, un considerable porcentaje de usuarios no cumple con el pago de sus facturas, lo que resulta en un déficit con pérdidas del 40%.
Ante esta situación, el Estado dominicano debe evaluar e implementar soluciones que reduzcan los subsidios al sector eléctrico para eficientizar el gasto público, según lo discutido por los economistas José Luis de Ramón, Isidoro Santana y Richard Medina en el panel “Contexto y necesidad de la reforma fiscal”, realizado en el Foro sobre la Reforma Fiscal organizado por el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (Intec).
José Luis de Ramón enfatizó la necesidad de implementar mecanismos para evitar el robo de energía y asegurar que todos los usuarios, independientemente de su ubicación, paguen por el servicio. Subrayó que, dado que el país no es productor de petróleo ni de electricidad, es crucial que se tomen medidas para garantizar el pago.
Por su parte, Richard Medina, coordinador de la carrera de Economía del Intec, destacó que el gasto en electricidad es significativo y que, además de las congestiones en las EDE, se necesita mejorar sustancialmente los subsidios.
Medina explicó que la rehabilitación de circuitos y la construcción de nuevas estaciones representan una inversión anual de entre 300 y 400 millones de dólares durante aproximadamente seis años.
“Estos elementos son riesgos fiscales para el Gobierno, indicando que es necesaria una reforma que incremente los ingresos”, agregó. Medina también sugirió que, además de la reforma fiscal, se deben discutir otros aspectos como el subsidio eléctrico, el mercado laboral y la seguridad social. Isidoro Santana señaló que el problema eléctrico es fundamental y distorsiona significativamente el gasto público.
Impacto fiscal del subsidio eléctrico
Según datos de la Dirección General de Presupuesto (Digepres), el subsidio al sector eléctrico representa el 1.5 % del PIB cada año, aproximadamente la mitad del déficit fiscal total del Estado. De Ramón sugirió que el Gobierno debe considerar la privatización de las EDE para evitar más subsidios.
Santana coincidió, afirmando que la distribución de electricidad podría ser manejada por empresas privadas, aunque el desafío sería encontrar interesados debido a la falta de atractivo del sector para el capital privado.
Medina propuso que el Estado entregue la administración de las EDE al sector privado por un tiempo para evaluar los resultados, e incluso ceder algunos circuitos con mayores pérdidas a agentes privados.
Además, resaltó la importancia de que todos los usuarios paguen sus facturas y sugirió la implementación de un régimen de consecuencias para los incumplimientos. De Ramón subrayó que la electricidad es un bien privado que debe pagarse según el consumo.
De Ramón insistió en que el Estado debe diseñar mecanismos para asegurar el cumplimiento del pago de impuestos, ya que actualmente un gran porcentaje de la población y las empresas no cumplen con sus obligaciones tributarias.
Propuso una reforma integral del gasto público, considerando qué impuestos son más regresivos y qué áreas deben tener incentivos fiscales. Santana, por su parte, indicó que el Estado necesita recuperar la credibilidad ante la ciudadanía para que las reformas fiscales sean efectivas.
El rector del Intec, Julio Sánchez Maríñez, destacó la necesidad de diseñar mecanismos que evalúen la calidad del gasto público en el país, señalando la importancia de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030. Durante el foro, subrayó que el Estado debe garantizar la confianza de la ciudadanía en la gestión de los ingresos públicos.
“Dada la gran necesidad y aspiraciones del país, que demandarán más gasto público, ¿cómo ganará el Gobierno la legitimidad que requiere para convencer a la población de que le financie?”, concluyó.