REDE DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Las estadísticas proporcionadas por la Superintendencia de Bancos (SB), revelan que, al cierre del año pasado, aproximadamente el 98% de los créditos del sector financiero se dirigieron al sector privado, mientras que solo un 2% se destinó al sector público. Sin embargo, estos números no cuentan toda la historia, ya que la forma en que el Estado se financia a través de los bancos ha evolucionado considerablemente.
En su informe más reciente sobre el desempeño del sistema financiero al 31 de diciembre de 2023, la SB señala que alrededor del 30% de la suma total de créditos e inversiones de los bancos se utiliza para financiar las operaciones estatales. Este dato es revelador, ya que indica una mayor participación del sistema financiero en el respaldo de las actividades gubernamentales.
En términos de activos, el sistema financiero dominicano experimentó un crecimiento del 16% al cierre de 2023, alcanzando un total de RD$3 billones 482,000 millones. Este aumento se ve reflejado principalmente en los bancos de servicios múltiples, con especial énfasis en entidades como el Banco de Reservas (estatal), Banco Popular y BHD (privados), que se destacan como los principales actores en el sector.
En cuanto a la cartera de créditos, la cifra alcanzó RD$1 billón 934,000 millones al finalizar el mismo año, siendo el 98% dirigido al sector privado y el restante 2% al sector público. Si bien este enfoque en el sector privado puede interpretarse como un impulso positivo para la economía en términos de actividad comercial y empresarial, también refleja una dinámica en la forma en que el Estado busca financiamiento a través de los bancos.
Un aspecto relevante que emerge del informe es la inversión en instrumentos de deuda, que representa aproximadamente el 23.3% de los activos del sistema financiero. La mayoría de estas inversiones se concentran en instrumentos de deuda emitidos por el Banco Central y el Gobierno Central, lo que sugiere una relación sólida entre el sistema financiero y las operaciones gubernamentales.
Al profundizar en los detalles, se observa que una gran parte de estas inversiones se destinan a instrumentos de deuda emitidos por el Banco Central y el Gobierno Central, representando el 94.3% de las inversiones del sistema financiero. Esto demuestra una alta dependencia del sector financiero en la financiación de las actividades estatales.
En resumen, el sistema financiero dominicano ha experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas, mostrando una mayor participación en la financiación de operaciones estatales a través de inversiones en instrumentos de deuda. Esta dinámica refleja una relación estrecha entre el sector financiero y el Estado, con implicaciones importantes para la economía nacional.
