RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Karl-Anthony Towns figura en el reporte de lesionados de los New York Knicks con una contusión en la rodilla izquierda, una alarma encendida a horas del Juego 5 de la final de la Conferencia Este ante los Indiana Pacers. El enfrentamiento, pautado para este jueves a las 8:00 p.m., podría definir el futuro de la serie, con Indiana liderando 3-1.
El dominicano, clave en el desempeño reciente de los Knicks, sufrió el golpe en el Juego 3. Durante una acción defensiva, su rodilla chocó con la del escolta Aaron Nesmith. Aunque Towns volvió a la cancha tras ser revisado, el dolor persistente podría marginarlo en un partido crucial. El equipo aún no confirma su participación.
Su aporte ha sido decisivo en la serie.
Towns ha promediado 25.8 puntos y 11.5 rebotes por partido en la serie, con un sólido 52.4 % en tiros de campo. En el tercer juego, lideró la remontada neoyorquina con 24 puntos —20 de ellos con el equipo en desventaja— y 15 rebotes. Fue un esfuerzo que permitió a los Knicks reducir la diferencia en la serie, aunque luego cayeron 130-121 en el cuarto encuentro.
El entrenador Tom Thibodeau valoró el hecho de que Towns completara ese partido a pesar del golpe como una “buena señal”, aunque no descartó una revisión más profunda este jueves antes del entrenamiento matutino. La decisión final podría tomarse horas antes del salto entre dos.
Ventaja estadística para Indiana.
La historia de los playoffs de la NBA no favorece a los Knicks. En 283 de las 296 ocasiones en que un equipo ha tomado ventaja de 3-1, ha logrado avanzar. El margen de error es mínimo, y la posible ausencia de Towns podría inclinar aún más la balanza a favor de los Pacers.
El propio Towns, al finalizar el Juego 4, mostró más frustración por la derrota que preocupación por su rodilla. “Solo pienso en la derrota. Es decepcionante no ganar. “No hicimos lo suficiente”, declaró.
Knicks se juegan su temporada esta noche.
El cuerpo médico del equipo evalúa aplicar tratamiento intensivo previo a la práctica de este jueves. La franquicia y su afición esperan que el pívot dominicano pueda superar el dolor y esté presente en la que podría ser la última batalla del año para los Knicks. Su liderazgo, producción y presencia física son elementos difíciles de reemplazar ante unos Pacers decididos a cerrar la serie.