RDÉ DIGITAL, GINEBRA (EFE).- El mercado laboral mundial depende en gran medida de los trabajadores migrantes, quienes representan cerca del 5 % de la fuerza laboral global y un notable 68 % en el sector de servicios, según un informe publicado este lunes por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
En 2022, 167,7 millones de inmigrantes formaban parte de la mano de obra de sus países de destino, lo que significó un incremento de 30 millones en una década, pese a la desaceleración registrada entre 2019 y 2022 debido a la pandemia de COVID-19.
La alta concentración de trabajadores migrantes en los servicios responde principalmente a la creciente demanda global de cuidados y empleos domésticos, sectores que dependen en gran medida de la mano de obra femenina.
Sin embargo, la participación de las mujeres migrantes sigue siendo limitada, representando solo el 38,7 % del total, una cifra afectada por barreras estructurales y discriminación en los mercados laborales.
El informe destacó que los países de renta alta concentran la mayor proporción de trabajadores migrantes, con un 68,4 % del total en 2022. Europa occidental y Norteamérica lideran como regiones de acogida, con un 23,3 % y un 22,6 % respectivamente, mientras que los países árabes registraron un 13,5 %.
En contraste, apenas un 3,3 % de los migrantes optaron por países de renta baja, donde las oportunidades laborales son más limitadas.
La OIT subrayó que el endurecimiento de políticas migratorias en algunas regiones, como Norteamérica y los países árabes, ha reducido ligeramente el número de trabajadores migrantes en la última década.
Gilbert Houngbo, director general de la OIT, enfatizó la importancia de los trabajadores migrantes en el panorama laboral global: “Son indispensables para hacer frente a la escasez de mano de obra y contribuir al crecimiento económico”.
La OIT abogó por políticas específicas que mejoren las condiciones laborales de los migrantes, garantizando su integración y fomentando la igualdad de género en los mercados de trabajo.