RDÉ DIGITAL, WASHINGTON.– El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este lunes la Take It Down Act, una ley que penaliza con hasta tres años de prisión la difusión no consentida de imágenes sexuales, ya sean reales o creadas con inteligencia artificial (IA). La normativa busca frenar la llamada “pornografía vengativa”, una práctica en aumento que afecta sobre todo a mujeres y menores.
La legislación, impulsada por la primera dama Melania Trump, fue aprobada con amplio respaldo bipartidista en ambas cámaras del Congreso. Durante la ceremonia de firma, realizada en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca, Trump subrayó que esta es la primera ley federal dirigida a combatir el uso no autorizado de imágenes íntimas generadas o manipuladas digitalmente.
“Cualquiera que difunda imágenes explícitas sin el consentimiento de la persona afectada enfrentará consecuencias penales y civiles”, dijo el mandatario republicano.
Un flagelo digital en expansión
El auge de herramientas de IA ha facilitado la creación de montajes hiperrealistas (deepfakes), lo que ha multiplicado los casos de acoso digital. Celebridades como la cantante Taylor Swift y la congresista Alexandria Ocasio-Cortez han sido víctimas de este tipo de contenidos, compartidos sin su autorización en redes sociales.
En su intervención, Melania Trump alertó sobre el impacto psicológico de estas prácticas, especialmente en jóvenes y adolescentes. La primera dama compartió el caso de una menor de Texas, cuyas imágenes falsas fueron difundidas en Snapchat por un compañero de escuela.
“Las chicas simplemente lloraron y lloraron. “Se sintieron humilladas”, narró la madre de una de las víctimas. “Esto podría marcar sus vidas para siempre”.
Responsabilidad para redes sociales
La nueva legislación también establece la obligación de las plataformas digitales de eliminar, de forma ágil, cualquier imagen íntima no consensuada tras recibir una denuncia. Aquellos sitios que no respondan adecuadamente podrán enfrentar demandas civiles.
Renée Cummings, criminóloga experta en IA de la Universidad de Virginia, consideró la ley “un paso importante”, aunque advirtió que su efectividad dependerá de la implementación tecnológica y judicial.
Debate sobre libertad de expresión
Pese al respaldo generalizado, la norma ha generado preocupación en organismos como la Electronic Frontier Foundation, que advierten sobre el riesgo de censura ante definiciones legales poco claras.
“Las buenas intenciones no bastan. La ley debe proteger sin restringir injustamente la libertad de expresión”, señaló la organización.
Por ahora, la Take It Down Act representa un avance inédito en la legislación estadounidense sobre privacidad digital, al crear un marco legal federal contra uno de los delitos más perturbadores en la era de la inteligencia artificial.