RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- A pocos días de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, Donald Trump ha intensificado sus críticas hacia el presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris tras un comentario de Biden que desató controversia entre seguidores de ambos partidos.
En un acto inusual, Trump subió a un camión de basura y, luciendo un chaleco fosforescente, afirmó que sus rivales demócratas “piensan que sus seguidores son basura”.
El incidente se originó tras un comentario de Biden en respuesta a una declaración de uno de los simpatizantes de Trump, quien comparó a Puerto Rico con “una isla flotante de basura”.
Biden replicó que «la única basura que veo flotando son sus seguidores», refiriéndose a la retórica del acto de Trump en Nueva York.
Sin embargo, el expresidente republicano interpretó las palabras como un ataque directo a sus simpatizantes, utilizándolas como combustible en sus discursos en Carolina del Norte y Wisconsin, donde afirmó: “No puedes liderar Estados Unidos si no amas a los estadounidenses”.
Comparaciones y advertencias de Trump
En el mitin de Wisconsin, Trump recordó la polémica de 2016 cuando Hillary Clinton llamó «deplorables» a sus seguidores, sugiriendo una recurrencia de desprecio hacia sus partidarios.
También, denunció “trampas” en el estado de Pensilvania, donde aseguró que se están llevando a cabo acciones para entorpecer el voto. Su campaña ha impulsado investigaciones locales para revisar solicitudes de inscripción electoral que contienen información incorrecta.
Harris responde en Carolina del Norte
Por su parte, Kamala Harris, quien también realizó actos en estados clave, afirmó que no considera a quienes difieren con sus posturas como «enemigos» y enfatizó su compromiso con la unidad nacional y el respeto a todas las opiniones, defendiendo que pondrá «al país por encima del partido».
Mientras los candidatos intensifican su presencia en estados clave, la tensión aumenta en torno a la retórica y posibles disputas sobre el resultado de las elecciones, con ambos partidos buscando movilizar a sus bases en los días finales de la contienda.