RDÉ DIGITAL, PARÍS.- Durante la tercera cumbre internacional sobre inteligencia artificial (IA) celebrada en París, el vicepresidente estadounidense, J.D. Vance, advirtió sobre los riesgos de una “regulación excesiva” de la IA, la cual, según él, podría sofocar una industria en pleno auge. A pesar de la ausencia de Estados Unidos y el Reino Unido, 61 países firmaron una declaración conjunta en la que pidieron que la IA sea “abierta”, “inclusiva” y “ética”.
Los firmantes de la declaración se pronunciaron a favor de una mayor coordinación en la gobernanza internacional de la IA, destacando la necesidad de un “diálogo multilateral” para evitar la concentración del mercado. También hicieron un llamado a garantizar que la inteligencia artificial sea sostenible tanto para el planeta como para la población mundial.
La cumbre formalizó la creación de un observatorio para monitorear el impacto energético de la IA, dirigido por la Agencia Internacional de Energía (AIE), con sede en París. Este observatorio tiene como objetivo abordar las preocupaciones sobre el alto consumo de energía relacionado con la expansión de la tecnología.
Aunque la cita mostró las divisiones del sector, especialmente por la ausencia de algunas potencias tecnológicas, también subrayó la urgencia de una regulación global que permita integrar la IA de manera responsable y sostenible en la sociedad.