RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El obispo de la Diócesis de Barahona, monseñor Andrés Napoleón Romero Cárdenas, expresó su preocupación por la crisis política que enfrenta Haití, la cual ha provocado una desestabilización en la estructura del Estado vecino, sin vislumbrar una solución a corto, mediano o largo plazo.
Romero Cárdenas manifestó su inquietud por la falta de acción decidida por parte de organismos internacionales y países como Estados Unidos, Canadá y Francia, quienes parecen mostrar indiferencia ante la gravedad de la crisis y la necesidad urgente de una resolución.
El obispo describió la situación humanitaria en Haití como alarmante, destacando el sufrimiento de la población, especialmente de los más vulnerables como niños, mujeres, ancianos y jóvenes, quienes enfrentan violencia y escasez de recursos básicos.
Además, lamentó que la situación haya obstaculizado incluso el diálogo entre los obispos de ambas fronteras, quienes han dejado de reunirse debido a la violencia y la inestabilidad en Haití.
En cuanto a la posible solución a la crisis, el obispo señaló que República Dominicana no puede enfrentarla sola debido a su complejidad y gravedad, destacando la necesidad de una intervención activa de la comunidad internacional.
Por otro lado, Romero Cárdenas compartió la preocupación por la seguridad de los religiosos en Haití, mencionando casos de secuestros y violencia que han obligado a algunos a huir hacia territorio dominicano en busca de refugio.
En conclusión, el obispo llamó a una mayor atención y acción por parte de la comunidad internacional para abordar la crisis en Haití y brindar apoyo a la población afectada, resaltando la importancia de la solidaridad y cooperación entre ambos países vecinos.