En las calles de la Gran Manzana, los estudiantes neoyorquinos están adoptando un hábito preocupante: fumar marihuana antes de asistir a clases. El diario New York Post ha documentado la creciente tendencia de adolescentes que se congregan fuera de las escuelas por la mañana para disfrutar de la marihuana, y los maestros están expresando su inquietud por el aumento del consumo de drogas en los edificios escolares.
Un maestro de la Escuela Secundaria August Martin en Queens compartió su preocupación: “Vienen somnolientos o adormilados. Sus ojos están rojos. A veces incluso puedes olerlo”. La pregunta que plantea es evidente: ¿cómo pueden aprender los estudiantes si están bajo los efectos de las drogas?
Este problema se ha vuelto tan alarmante que el alcalde Eric Adams lo destacó en su discurso sobre el “Estado de nuestras Escuelas”. Adams señaló que el uso de la marihuana se ha exacerbado debido a la proliferación de tiendas de cannabis ilegales en la ciudad, lo que facilita el acceso de los jóvenes a la droga.
Las estadísticas respaldan esta preocupación. Los incidentes relacionados con drogas ilegales, parafernalia de drogas, alcohol y el uso no autorizado o posesión de sustancias controladas o medicamentos recetados aumentaron un 17 % en el año escolar 2022-2023 en comparación con el año anterior, según las autoridades de la ciudad.
Consumo de marihuana aumenta en Nueva York
El Post observó a adolescentes reuniéndose para fumar marihuana antes de la escuela la semana pasada, y muchos estudiantes afirman que es común ver a sus compañeros llegando drogados y fumando cigarrillos electrónicos dentro de los edificios escolares.
El uso de vaporizadores de plástico también se ha convertido en una estrategia común para que los estudiantes puedan sortear los detectores de metal en las escuelas. Esto ha llevado a situaciones en las que los estudiantes llegan a clases somnolientos, adormilados y con un olor peculiar.
Algunos estudiantes incluso participan en “sesiones de fumada” a mitad del día, lo que agrava aún más la preocupación de los educadores. Este problema no se limita a un grupo de edad específico, ya que estudiantes de todas las clases, desde primer año hasta undécimo grado, se ven afectados.
La normalización del consumo de marihuana entre los estudiantes es motivo de preocupación para la comunidad educativa y los padres. Algunos estudiantes argumentan que el estrés es un factor que contribuye a este hábito, especialmente los viernes cuando la semana escolar llega a su fin.
Si bien algunos jóvenes muestran una actitud responsable, optando por no consumir marihuana, otros han experimentado con la droga. La preocupación por la seguridad y la incertidumbre sobre lo que realmente contiene la marihuana se han convertido en factores disuasivos para algunos estudiantes.
Esta problemática también ha levantado preocupaciones sobre la posibilidad de que la marihuana esté mezclada con sustancias peligrosas como el fentanilo o la llamada “droga zombie”.
En respuesta a esta situación, los legisladores estatales han presentado una legislación que requeriría que cualquier persona menor de 21 años sorprendida fumando marihuana asista a un programa de desviación de cannabis junto con sus padres. Esta medida busca abordar el problema del consumo de marihuana entre los adolescentes y sus consecuencias para la comunidad escolar de Nueva York.