RDÉ DIGITAL, EL SALVADOR.- La madrugada de hoy, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, afirmó que su país puede desempeñar un papel en la resolución de la crisis violenta en Haití, aunque esto requiere una resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) y otros recursos.
«Podemos arreglarlo. Pero necesitaremos una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU, el consentimiento del país anfitrión y cubrir todos los gastos de la misión», escribió en su cuenta de la red social X (antes Twitter).
Bukele respondió a una publicación de Ian Miles Cheong, un influyente malasio, en la que mostró imágenes de protestas violentas en Haití, acompañadas del texto: «Haití se ha derrumbado». El presidente no se encuentra actualmente en el país. Los puertos han sido oficialmente clausurados. El Palacio Nacional de Puerto Príncipe fue asediado por bandas de caníbales.
El enfoque del presidente salvadoreño contra las pandillas lo llevó a ser reelegido para gobernar por cinco años más. En uno de los países más violentos del mundo sin conflicto bélico, su estrategia ha reducido significativamente los asesinatos. No obstante, ha llevado a la detención sin orden judicial de casi 76,000 individuos, de los cuales más de 7,000 fueron puestos en libertad por ser inocentes.
Amnistía Internacional y el Movimiento de Víctimas del Régimen (Movir) denuncian «detenciones arbitrarias» de personas acusadas de pertenecer a pandillas, así como «atropellos», «torturas» y «muertes» en prisiones bajo un régimen de excepción en vigor desde marzo de 2022.
Ayer, Puerto Príncipe, la capital de Haití, se vio afectada por intensos tiroteos y un intento de ataque al Palacio Nacional por parte de grupos armados, los cuales fueron repelidos por las fuerzas de seguridad, resultando en varias muertes.
Aunque la noche siguiente parecía estar tranquila, las consecuencias de la violencia nocturna eran evidentes, con disparos y automóviles quemados en las calles. Las imágenes de personas escapando de los tiroteos en el centro de la ciudad inundaron las redes sociales.
A pesar de la extensión del estado de emergencia y el toque de queda en el departamento del Oeste, ubicado en Puerto Príncipe, la ciudad amaneció en un clima tenso después de la noche de violencia.
