RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO. La Oficina Nacional de Meteorología (ONAMET) anunció que durante la mañana habrá pocas lluvias y el cielo estará mayormente despejado, aunque con algunas nubes dispersas y sol.
Sin embargo, por la tarde, se espera un cambio en el clima debido a una vaguada en niveles medios y altos de la atmósfera, que junto con el viento del sur/sureste aumentará la humedad y la inestabilidad, lo que provocará lluvias moderadas a fuertes, tormentas eléctricas y ráfagas de viento.
Estas condiciones prevalecerán en áreas como el suroeste, la cordillera Central y la zona fronteriza. Por la noche, las lluvias se concentrarán en Pedernales, Barahona, Azua y otras provincias del litoral caribeño.
Las temperaturas seguirán altas debido a la época del año y al viento cálido y húmedo del sureste. Se recomienda a la población tomar suficientes líquidos, vestir ropa ligera de colores claros y evitar la exposición directa al sol sin protección, especialmente entre las 11:00 a. m. y las 4:00 p. m., ya que los niños y los ancianos son más susceptibles.
Un sistema de baja presión cerca de Jamaica traerá lluvias abundantes, hasta 200 milímetros, a varias provincias del país desde el miércoles hasta el viernes, según informó el director del Centro de Operaciones de Emergencias (COE), Juan Manuel Méndez.
Debido a esto, se ha declarado alerta verde para varias provincias, incluyendo Peravia, Pedernales, Barahona, Independencia, Azua, Santo Domingo, San Cristóbal, San José de Ocoa, San Pedro de Macorís y el Distrito Nacional.
Méndez explicó que mañana se revisarán estos niveles de alerta según la evolución del fenómeno.
Durante una rueda de prensa, Méndez destacó la importancia de estar preparados para las lluvias que se esperan a partir de la madrugada del miércoles y recordó que el COE y otros organismos de socorro están listos para enfrentar la situación.
También hizo un llamado a la población para que esté atenta a las informaciones oficiales, ya que las precipitaciones pueden ser predecibles solo unas horas antes.
Méndez sugirió que los fenómenos naturales sean incluidos en la educación de estudiantes para crear conciencia sobre cómo actuar antes, durante y después de estos eventos.
La temporada de huracanes en el Atlántico comienza el 1 de julio y termina el 30 de noviembre, meses en los que el país ha enfrentado serias inundaciones en años anteriores.