RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El cuarto episodio de Ensamble etéreo fue testigo de la exsuberante participación de Josue W. Sealy Rodríguez, conocido como Negro Karibe, un MC, cantante, músico y compositor dominicano de ascendencia trinitaria. Hijo de un pastor protestante y una cantante de música religiosa, desde los 11 años mostró su talento musical cantando en el coro de la iglesia. Este temprano contacto con la música marcó el inicio de una intensa y continua búsqueda de identidad artística.
Negro Karibe vivió en diferentes partes de la República Dominicana antes de emigrar a Nueva York, donde estudió música y composición musical. Esta experiencia influye claramente en su propuesta artística actual. A su regreso al país, se unió al proyecto no secular Addicted To Jesus; pero luego se tomó un tiempo alejado de la escena musical, manteniendo siempre viva su pasión por la creación.
En 2020, después de una pausa, regresó con una propuesta fresca que combina sonidos afroantillanos, destacando géneros como el reggae, la soca, el reggaetón y el hip hop, todos influenciados por su herencia caribeña y su paso por Nueva York. Su debut en solitario llegó en 2018 con el tema “Andas comentando”, marcando un nuevo capítulo en su carrera.
En plena pandemia, en 2021, lanzó su primer álbum de estudio, un EP audiovisual titulado Vintage Live, compuesto por cuatro canciones grabadas en formato en vivo. Este trabajo, que combina energía y autenticidad, ha sido clave en su carrera musical y lo colocó de nuevo en el radar de la escena alternativa dominicana.
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La participación de Negro Karibe en Ensamble etéreo fue calificada por el propio artista como “una experiencia súper genial”, destacando la energía que sintió al tocar con los músicos del evento y la vibra que se creó en el escenario. Para él, Ensamble Etéreo está creando “un antes y un después en la historia de la música dominicana”, aportando un espacio fundamental para que los artistas emergentes puedan mostrar su trabajo.
Durante su presentación, interpretó temas como New Love, Un Chance, La Sed, Ay Sí Sí Sí y Entre Tú y Yo, reflejando su capacidad para fusionar distintos ritmos caribeños con un toque urbano. Cada canción fue recibida con entusiasmo por el público, pero confesó que su favorita fue Ay Sí Sí Sí, una de las que más disfruta interpretar en vivo.
También explicó que su música está profundamente inspirada en vivencias personales y de su entorno. Por ejemplo, New Love está basada en la experiencia de un amigo cercano, mientras que otros temas, como La C, reflejan situaciones cotidianas que han vivido él y su grupo. En sus palabras, “la música es para sanar”, y esa es la energía que busca transmitir a través de sus letras.
El sonido de Negro Karibe está fuertemente influenciado por su herencia de Trinidad y Tobago, país natal de su padre, lo que se refleja en su afinidad por la música afroantillana y los géneros de las islas. Sin embargo, también incluye en su repertorio jazz, merengue, salsa vieja, boleros y blues, creando una mezcla única que conecta con un público amplio.
En cuanto a la escena alternativa dominicana, el artista es optimista. Considera que, aunque existen muchas limitaciones en la industria local, con una falta de apoyo para artistas emergentes, hay un gran potencial que aún no ha sido plenamente explotado. Mencionó a bandas como Pororo y La Gran Mahoua, como ejemplos de proyectos musicales excelentes que aún no han alcanzado el reconocimiento que merecen…
Además compartió un mensaje poderoso para las nuevas generaciones de artistas: “Cree en ti y olvídate del mundo”. Asegura que en la carrera musical hay muchos momentos en los que uno se siente solo y que el apoyo más fuerte muchas veces no viene de los más cercanos, sino del público que te descubre cuando has trabajado duro.
Con optimismo sobre el futuro de Ensamble etéreo, Negro Karibe ve un gran potencial en este espacio. Considera que es un proyecto que está abriendo nuevas oportunidades para los artistas alternativos y que está atrayendo la atención de aquellos que buscan algo diferente dentro de la música dominicana. El artista confía en que la música alternativa local tiene un futuro brillante, siendo una respuesta a la saturación de géneros más comerciales como el reggaetón o la bachata tradicional.
Su participación en Ensamble Etéreo reafirmó su versatilidad y pasión, dejando una huella en la creciente escena alternativa dominicana, conectando lo mejor de sus raíces caribeñas con su experiencia en Nueva York y el país.