RDÉ DIGITAL, MOSCÚ (EFE).- El expresidente sirio, Bachar al Asad, que abandonó Damasco el pasado 8 de diciembre tras intensos enfrentamientos en Siria, negó este lunes haber traicionado al ejército y al pueblo al exiliarse en Rusia. A través de un comunicado publicado por su oficina de prensa en Telegram, Al Asad afirmó que nunca contempló renunciar ni buscar asilo en otro país, a pesar de las circunstancias críticas que enfrentó.
En el documento titulado “Explicación del presidente Bachar al Asad sobre las circunstancias que le llevaron a marcharse de Siria”, fechado en Moscú el 16 de diciembre, el exmandatario aseguró: “Un presidente no puede ser una persona que renuncia al pueblo al que pertenece o que lo traiciona a él y a su ejército”.
Además, enfatizó su compromiso con Siria, afirmando que su sentido de pertenencia le da esperanza de que el país recupere su libertad e independencia.
Al Asad detalló cómo la rápida pérdida de control sobre las posiciones estratégicas del ejército sirio lo llevó a dejar el país. Según su relato, la base aérea rusa de Jemimim, en Latakia, fue objeto de un ataque masivo con drones, lo que precipitó su evacuación por exigencia de Moscú.
“Al llegar a la base me informaron que nuestras tropas habían abandonado todas sus posiciones. La situación se deterioró rápidamente, y la comandancia de la base decidió que debía salir de Siria”, explicó.
Bachar al Asad asumió la presidencia de Siria en el año 2000 tras la muerte de su padre, Hafez al Asad, y gobernó el país durante más de dos décadas. Su mandato estuvo marcado por el conflicto armado que estalló en 2011 y dejó a Siria en medio de una devastadora guerra civil.
Desde su llegada a Moscú, el 8 de diciembre, no se habían tenido noticias del expresidente ni de su familia. Una fuente del Kremlin confirmó que Al Asad recibió asilo en Rusia, aunque no se han difundido imágenes que confirmen su paradero actual.
Con la salida de Al Asad y el control de extensas zonas en manos de grupos armados, el futuro de Siria parece más incierto que nunca.
Mientras tanto, el exmandatario insiste en que su salida no representa una renuncia a su país, sino un acto obligado por las circunstancias. “Cuando el Estado cae en manos de los terroristas, cualquier cargo pierde sentido”, concluyó en su mensaje.