RDÉ DIGITAL, PARAGUAY.- El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, hizo un llamado a la comunidad internacional para incrementar su compromiso con Haití, que atraviesa una crisis sin precedentes marcada por la violencia de bandas.
«Haití descendió a los infiernos, y está volviendo. Ahora tiene una esperanza, tenemos que construir, poner ladrillo sobre ladrillo», afirmó Almagro durante su última intervención en la Asamblea General de la OEA. El funcionario reconoció que restablecer la paz en el país caribeño tomará tiempo.
Almagro destacó la importancia de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MSS), liderada por Kenia y respaldada por la ONU. Un primer contingente de 400 soldados kenianos llegó esta semana a Haití, de los 1,000 ofrecidos por el país africano para reforzar las fuerzas de seguridad haitianas.
En la rueda de prensa posterior a la clausura de la 54 Asamblea Ordinaria de la OEA, Almagro subrayó la necesidad de compromiso internacional: «Lo que le pedimos al resto de la comunidad internacional es compromiso con Haití». Este apoyo es crucial para la reconstrucción y estabilización del país.
El secretario general, que culminará su segundo período en marzo de 2025, lamentó que la comunidad internacional subestimara el asesinato del presidente haitiano Jovenel Moise en julio de 2021. «Pienso que la comunidad internacional subestimó un hecho dramático y horrible que ocurrió en Haití, que fue el asesinato del presidente Jovenel Moise, quien de alguna manera todavía estaba sosteniendo parte del país, pero que inmediatamente colapsó con su asesinato», expresó Almagro.
La violencia en Haití fue un tema central en la asamblea, que culminó con la aprobación de una resolución promovida por Estados Unidos. El documento insta a los países a proveer más apoyo para reforzar la capacidad de las fuerzas de seguridad haitianas y proporcionar ayuda humanitaria inmediata. Esta asistencia es esencial para promover el desarrollo socioeconómico y la estabilidad de la isla.
La resolución refleja la urgencia de una respuesta coordinada y efectiva para abordar la crisis en Haití, subrayando el compromiso de la OEA y sus miembros para apoyar al país en estos momentos críticos.
