RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La República Dominicana enfrenta una fuerte amenaza por el cambio climático, que para 2050 podría reducir la productividad laboral entre un 3.5 % y un 9 %, además de impactar negativamente la salud, el turismo, la infraestructura y los ecosistemas naturales, según el “Informe sobre clima y desarrollo del país” del Banco Mundial.
El documento señala que el estrés térmico —por el aumento de las temperaturas durante la jornada laboral— afectará especialmente a los sectores agrícola, industrial y de servicios, limitando las horas que las personas pueden dedicar a su trabajo. Esto podría provocar una disminución progresiva de la oferta de mano de obra, con mayor impacto en el sector agrícola, seguido por el industrial y de servicios entre 2041 y 2050.
Turismo industrial
En cuanto al turismo, la industria también está en riesgo debido al incremento en frecuencia y magnitud de fenómenos climáticos extremos. El informe estima que los ingresos turísticos podrían disminuir entre un 7 % y un 16 % hacia mediados de siglo, un duro golpe para la economía dominicana.
Además, la proliferación del sargazo en las costas caribeñas afecta cada vez más los ingresos por turismo, la biodiversidad marina y las economías locales, intensificando el impacto ambiental y económico en el país.
Otro dato preocupante es el aumento esperado en la pobreza, que podría crecer entre 0.5 y 0.8 puntos porcentuales para 2050. Esto implicaría que entre 70,000 y 110,000 personas caerían o permanecerían en situación de pobreza debido al cambio climático.
En el ámbito fiscal, el Banco Mundial advierte que los ingresos totales del Gobierno podrían registrar pérdidas de hasta un 19.7 %. Las pérdidas en ingresos fiscales podrían oscilar entre el 0.2 % y el 0.9 % del PIB, especialmente por la caída en ingresos relacionados con el turismo. El informe recomienda revisar las exenciones fiscales vigentes, que representan entre un 4 % y 5 % del PIB, como posible medida para mitigar dichas pérdidas.
Para enfrentar estos retos, el Banco Mundial sugiere implementar programas laborales que faciliten la transición de trabajadores desde industrias poco sostenibles hacia sectores más amigables con el medio ambiente. Además, recomienda establecer subsidios y compensaciones para las poblaciones vulnerables, incluyendo hogares pobres y agricultores, para amortiguar los daños y fomentar políticas ambientales efectivas.