RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (AFP). – Saúl «Canelo» Álvarez, la destacada figura del boxeo en la actualidad, derrotó el sábado por decisión unánime a su compatriota Jaime Munguía en Las Vegas (Estados Unidos) y mantuvo sus cinturones como campeón indiscutido del peso supermediano.
Después de que Munguía lo desafiara en los tres primeros rounds, Álvarez lo derribó en el cuarto y luego controló la pelea con su mayor experiencia.
Los jueces le otorgaron la victoria con puntuaciones de 117-110, 116-111 y 115-112 en medio de una atmósfera cargada en el T-Mobile Arena, lleno con 20.000 fanáticos que disfrutaron de este enfrentamiento entre boxeadores mexicanos.
Álvarez acabó así con la racha invicta de Munguía, el primer compatriota con el que aceptó pelear desde Julio César Chávez Jr. seis años atrás.
Al púgil de Guadalajara solo le faltó rematar la victoria con el nocaut al que se había comprometido y que le ha resultado esquivo desde 2021.
Munguía «es un gran boxeador, es alto, es listo (…) Estoy muy orgulloso de que todos los mexicanos nos vieran», declaró ‘Canelo’ sobre el ring.
«Pero yo me tomé mi tiempo, para eso tengo mi experiencia. Lo hice muy bien», se felicitó ‘Canelo’ antes de reivindicar el legado construido en este deporte desde su debut en 2005.
«Cuando me retire, mis números dirán en qué posición estoy. Sé que hay muchos grandes púgiles mexicanos en el pasado, pero yo soy el mejor peleador ahora mismo», subrayó.
A sus 33 años, ‘Canelo’ estaba ansioso de dar un gran golpe después de unas últimas victorias deslucidas desde su inesperado tropiezo ante Dmitry Bivol en 2022, en una incursión fallida en una categoría superior.
‘Canelo’ sigue siendo campeón indiscutido del supermediano (168 libras – 76,2 kg) desde su victoria sobre el estadounidense Caleb Plant en noviembre de 2021, su última por la vía rápida.
Ante las solicitudes de enfrentarse a David Benavidez, otro rival de origen mexicano, en lugar de Munguía, ‘Canelo’ respondió que está dispuesto a pelear con quien sea, pero bajo sus propias condiciones.
«Me pedían a (Miguel) Cotto, a (Floyd) Mayweather… Y peleé contra todos ellos», afirmó.
«Ahora voy a descansar y disfrutar de mi familia (…) Estoy en la posición de hacer lo que yo quiera y pedir lo que yo quiera», dijo ‘Canelo’, que acumula 61 victorias (39 por nocaut) con 2 empates y 2 derrotas.
La gran sorpresa de la velada fue que el público estuvo dividido en su apoyo al monarca de la OMB (Organización Mundial de Boxeo), AMB (Asociación Mundial), CMB (Consejo Mundial) y FIB (Federación Internacional).
Una gran parte de la grada alentó con fuerza a Munguía, natural de la fronteriza Tijuana (noroeste), en su intento de impulsar un cambio generacional en la cima del boxeo mexicano.
Seis años más joven y diez centímetros más alto que el campeón, Munguía se presentó con una estrategia valiente y enérgica, pero acabó sucumbiendo por primera vez en los 44 combates de su carrera.
«Me sentí bien, creo que estaba ganando los primeros asaltos, pero es un peleador con muchísima experiencia», admitió. «Me ganó bien y me dolió mi primera derrota».
En el marco de las festividades del 5 de mayo, el combate tuvo unos preliminares con aires de fiesta mexicana con el cantante Mijares entonando el himno nacional y Luis R. Conríquez acompañando a ‘Canelo’ y sus cinturones hasta el cuadrilátero.
Nada más sonar la campana comenzaron los cánticos a favor de Munguía, que resonaban con más fuerza que los de ‘Canelo’.
Como advirtió antes del combate, el discreto aspirante le perdió pronto el respeto a su ídolo en un agresivo primer asalto en el que le atacó con su potente jab.
Veterano de mil batallas, el astuto ‘Canelo’ esperaba su momento y emboscó a Munguía con dos directos al rostro al final del segundo asalto.
El aspirante no se amedrentó y siguió tomando riesgos que ‘Canelo’ le hizo pagar en un contraataque en el que soltó un brutal gancho de izquierda que lo envió a visitar la lona.
Munguía no se rindió, pero le costó varios turnos recuperar la iniciativa.
Para entonces ‘Canelo’ estaba completamente asentado y con una ventaja que Munguía intentó igualar en la parte final sin tener la suficiente energía ni precisión.
