RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.- El crecimiento de la recaudación fiscal en la República Dominicana hubiera sido significativamente menor sin el pago adelantado del impuesto sobre la renta (ISR) realizado por siete entidades financieras en 2023.
De acuerdo con un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), titulado “Panorama Fiscal de América Latina y el Caribe, 2024: Política fiscal para enfrentar los desafíos del cambio climático”, sin los 25,000 millones de pesos de este adelanto, el crecimiento de la recaudación del ISR hubiera sido de un 5 % en lugar del 22 %, y la recaudación total del impuesto sobre la renta hubiera alcanzado un 9 % en vez del 17 %.
El informe de la Cepal destaca las estrategias fiscales que incrementaron los ingresos estatales en varios países de la región, a pesar de que los ingresos tributarios en términos relativos fueron menores en 2023.
En particular, se observa que la mayoría de las economías de América Latina experimentaron algún aumento fiscal, principalmente a través del impuesto sobre la renta, aunque el crecimiento promedio fue de apenas el 0.3 %.
La cifra de 25,000 millones de pesos, pagada por las siete entidades financieras, equivale al 0.4 % del Producto Interno Bruto (PIB) de la República Dominicana. Este tipo de acuerdo fiscal es destacable en países como Colombia, Panamá y la propia República Dominicana.
En el país se llegó a un acuerdo con varias entidades financieras para recibir el pago adelantado del ISR, reflejando una estrategia similar implementada en dos ocasiones anteriores: en febrero de 2013 y en 2020 debido a la pandemia de COVID-19.
La Cepal subraya que la variación en los ingresos tributarios por el ISR en 2023 se debió en gran parte al repunte económico de 2022, cuando muchos países alcanzaron niveles históricos de ingresos. No obstante, en 2023 esta variable generó menores ingresos, reflejando una estabilización tras el fuerte crecimiento del año anterior.
El informe también resalta que la recaudación tributaria en general aumentó en países de Centroamérica, México y la República Dominicana. Sin embargo, el recaudo por el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS) perdió dinamismo en la mayoría de los países, debido a la desaceleración de la demanda interna.
La Cepal menciona el acuerdo específico entre el Ministerio de Hacienda dominicano y los ejecutivos de los siete bancos, realizado el 23 de junio de 2023. Este fue el tercer acuerdo de su tipo, utilizado por el Gobierno para asegurar un flujo continuo de ingresos. Las otras ocasiones fueron en febrero de 2013 y durante la pandemia de COVID-19 en 2020.
En cuanto al gasto público, el informe de la Cepal señala que el gasto primario se estabilizó en América Latina, aunque las presiones sobre los pagos de intereses de las deudas aumentaron. En la República Dominicana, destaca la reducción de los subsidios a los combustibles, que pasaron del 0.6 % del PIB en 2022 al 0.2 % en 2023, junto con el subsidio eléctrico.
El gasto de capital se mantuvo estable en 2023, con una variación interanual del gasto gubernamental local de 0.3 puntos porcentuales del PIB, posicionando al país como el cuarto con mayores variaciones, después de Brasil, El Salvador y Honduras.
El reporte de la Cepal también advierte sobre los riesgos asociados a la deuda pública que podrían afectar las finanzas de la región. El deterioro de las condiciones de los mercados financieros nacionales e internacionales ha llevado a un aumento progresivo de las tasas de interés, además de la depreciación de las monedas locales y posibles rebajas en las calificaciones crediticias.
Para el periodo 2024-2028, la Cepal señala que el vencimiento del servicio de la deuda pública dominicana incluye una alta participación de moneda local (72 %) con una tasa fija del 99 %. Esto debería limitar los riesgos externos relacionados con el tipo de cambio y las tasas de interés de la política monetaria internacional.
Este panorama fiscal refleja tanto los desafíos como las oportunidades para la República Dominicana y otros países de la región, subrayando la importancia de estrategias fiscales sostenibles para enfrentar los retos económicos y climáticos futuros.
