RDÉ DIGITAL, LOS ÁNGELES. En una noche cargada de tensión, nostalgia y gloria, Clayton Kershaw escribió una nueva página dorada en su carrera al convertirse en el vigésimo lanzador en la historia de las Grandes Ligas en alcanzar los 3,000 ponches, y apenas el cuarto zurdo en lograrlo. El hito llegó este miércoles durante la victoria 5-4 de los Dodgers sobre los Medias Blancas, con un ponche memorable al bateador Vinny Capra en el cierre del sexto episodio.
El Dodger Stadium, testigo de cada capítulo en la trayectoria de Kershaw, vibró con cada lanzamiento mientras el zurdo se acercaba a la cifra mágica. Al subir al montículo en la primera entrada, le bastaban tres ponches para alcanzar la marca. Pero a pesar de llevar a ocho de sus primeros 11 rivales a cuenta de dos strikes, el dominio no se tradujo en ponches inmediatos.
El ponche histórico llegó en el lanzamiento número 100
La historia comenzó a cambiar en el tercer inning, cuando el cubano Miguel Vargas sucumbió ante una curva. Luego cayó Lenyn Sosa en el quinto. Finalmente, Vinny Capra, con dos outs en el sexto, fue congelado por un slider en la esquina exterior. Fue el ponche 3,000 de Kershaw, alcanzado con el lanzamiento número 100 de la noche.
La ovación del público fue apoteósica. Durante casi seis minutos, fanáticos de todas las edades se pusieron de pie para celebrar al ícono de la franquicia. Kershaw, visiblemente emocionado, se quitó la gorra y agradeció al público antes de recibir abrazos de sus compañeros y cuerpo técnico.
“Fue abrumador sentir eso”, dijo Kershaw. “No tengo grandes palabras, salvo que fue algo realmente especial”.
Un hito que consolida su legado
Con este logro, Kershaw se une a leyendas del montículo como CC Sabathia, Randy Johnson y Steve Carlton, únicos zurdos que lo habían conseguido antes. También es el tercer lanzador en alcanzar los 3,000 ponches vistiendo solo un uniforme, junto a Walter Johnson (Senadores) y Bob Gibson (Cardenales).
Desde su debut el 25 de mayo de 2008, cuando con apenas 20 años ponchó a Skip Schumaker, Kershaw ha mantenido una consistencia y nivel de excelencia que lo ubican entre los mejores de su generación.
“Llegar a 3,000 ponches toma mucho tiempo”, reflexionó el mánager Dave Roberts. “Implica lesiones, rehabilitaciones, frustración y perseverancia. Kershaw ha marcado todas las casillas”.
El respeto del rival
Incluso el propio Capra, víctima del ponche histórico, expresó su admiración:
“Él lo ha hecho por mucho tiempo. Es un gran lanzador, hizo un gran lanzamiento y llegó a 3,000. Es un momento increíble para él, y me alegro por él”.
¿El último en alcanzar los 3,000?
Kershaw, en su 18.ª temporada y con un historial de tres premios Cy Young, un MVP, dos títulos de Serie Mundial y una ERA de élite, podría ser uno de los últimos lanzadores en ingresar a este exclusivo club, dado el descenso general en la longevidad de los pitchers.
Con sus 3,000 ponches, se une a Justin Verlander y Max Scherzer como los únicos miembros activos del club. Detrás vienen Chris Sale (2,528 ponches a los 36 años) y Gerrit Cole (2,251, actualmente en recuperación por cirugía Tommy John), pero la hazaña se vislumbra difícil para otros.
Un ídolo eterno para los Dodgers
Más allá de las cifras, la fidelidad mutua entre Kershaw y los Dodgers ha sido central en su carrera.
“Los Dodgers también se han quedado conmigo”, expresó Kershaw. “Sé que no todo ha sido perfecto. Estoy muy agradecido de poder decir que pasé toda mi carrera aquí y que la terminaré aquí”.
En una época donde los contratos y traspasos transforman constantemente las alineaciones, Kershaw representa la lealtad, el compromiso y la excelencia sostenida. Con 3,000 ponches, ya no tiene nada que demostrar. El Salón de la Fama lo espera.
