RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- El intercambio comercial entre República Dominicana y Haití muestra signos de recuperación en la zona fronteriza de Jimaní, luego de años marcados por el estancamiento debido a la inseguridad provocada por bandas armadas haitianas.
Comerciantes locales han reportado un notable regreso de grandes negociantes haitianos en las últimas semanas, quienes vuelven a Jimaní para abastecerse de alimentos y productos básicos. Este repunte comercial se atribuye al desplazamiento de las bandas criminales hacia otras regiones de Haití, lo que ha reducido los niveles de violencia en esta frontera, la más próxima a Puerto Príncipe.
“Estamos viendo caras conocidas que no venían desde hace años. “Vuelven los grandes compradores y con ellos el dinamismo comercial”, expresó un comerciante de Jimaní, quien prefirió mantenerse en el anonimato.
La reactivación ha sido recibida como un alivio por los vendedores dominicanos, cuyos ingresos se habían desplomado tras la caída de la actividad comercial en años recientes, cuando la inseguridad forzó cierres parciales y redujo la afluencia de compradores haitianos.
Contraste en Elías Piña
Mientras Jimaní vive una etapa de recuperación, el panorama es diferente en la zona fronteriza de Elías Piña, donde la violencia se ha intensificado. Comerciantes del área reportan una notable disminución en las transacciones comerciales desde hace dos meses, coincidiendo con el aumento de la actividad de bandas armadas cerca del paso fronterizo.
“La violencia que antes estaba en Jimaní ahora se siente más cerca de aquí. Eso ha hecho que muchos haitianos eviten esta zona y busquen rutas más seguras”, explicó un vendedor local.
Este cambio en el mapa de seguridad fronteriza está modificando profundamente las dinámicas económicas locales. Jimaní, antes golpeada por la violencia, ahora respira con esperanza, mientras que Elías Piña enfrenta un nuevo escenario de incertidumbre comercial que amenaza con prolongarse si no se contiene la expansión del crimen organizado haitiano en la región.