RDÉ DIGITAL, ALEMANIA.- El bloque conservador Unión Cristianodemócrata (CDU) y Unión Socialcristiana (CSU) obtuvo la victoria en las elecciones generales alemanas con un 28.5 % de los votos, según los resultados preliminares.
Con este resultado, la CDU regresa al poder tras tres años en la oposición, pero deberá formar una coalición en un panorama político fragmentado y con una ultraderecha más fuerte que nunca en la oposición.
El líder de la CDU y próximo canciller, Friedrich Merz, hizo un llamado a acelerar las negociaciones: “El mundo no espera y tampoco nosotros. Espero que hayamos formado Gobierno a más tardar en Semana Santa”, afirmó.
A pesar de su victoria, la CDU no alcanzó la mayoría en el Bundestag, donde se necesitan 316 de los 630 escaños, por lo que deberá buscar aliados. Merz aspiraba a un pacto con un solo partido para mayor estabilidad, pero los resultados sugieren que necesitará una coalición de tres partidos.
Entre las opciones, se perfila una gran coalición con el Partido Socialdemócrata (SPD), que sufrió una fuerte derrota al obtener solo 16.4 % de los votos, su peor resultado desde 1890. El actual canciller, Olaf Scholz, ya descartó participar en un Gobierno liderado por la CDU: “No estaré en las negociaciones ni formaré parte del Gobierno”, afirmó en la tradicional mesa redonda televisada de los líderes políticos tras los comicios.
Otra posibilidad es incluir a Los Verdes, que quedaron en cuarto lugar con un 11.6 %. Su candidato a la Cancillería, Robert Habeck, quien también es ministro de Economía en funciones, expresó su disposición a gobernar: “Los Verdes queremos seguir asumiendo responsabilidad”.
Por su parte, el partido La Izquierda sorprendió al obtener 8.8 %, pero está descartado como socio de coalición.
Una alianza con el partido liberal FDP habría sido una alternativa, pero quedó fuera del Parlamento con un 4.3 %, lo que llevó a su líder y exministro de Finanzas, Christian Lindner, a anunciar su retiro de la política.
El partido ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) logró un avance significativo con un 20.9 % de los votos, convirtiéndose en la segunda fuerza en el Bundestag. Esto marca un cambio en el equilibrio del poder parlamentario, ya que AfD será la principal fuerza opositora si la CDU logra formar Gobierno.
Su candidata, Alice Weidel, aseguró que su partido está “listo para gobernar y hacer realidad la voluntad del pueblo”. Sin embargo, Merz reiteró su negativa a cualquier cooperación con AfD.
El líder de la CSU, Markus Söder, advirtió que si la CDU no logra endurecer la política migratoria, la ultraderecha podría seguir creciendo en futuras elecciones.
Con un Parlamento fragmentado, una ultraderecha fortalecida y desafíos internos y externos, Alemania se prepara para una nueva era bajo un Gobierno conservador. La CDU tiene el reto de formar una coalición estable, manejar la crisis económica y definir su rol en la geopolítica global, todo mientras enfrenta la creciente influencia de AfD en la oposición.
Fuente: Forbes México