RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– Estados Unidos recuerda este miércoles las vidas perdidas y alteradas por los ataques del 11 de septiembre de 2001, en un aniversario que este año se entrelaza con la política de la campaña presidencial.
El 11 de septiembre, la fecha en que aviones secuestrados causaron la muerte de casi 3,000 personas, cae en pleno período electoral. La vicepresidenta Kamala Harris y el expresidente Donald Trump están programados para asistir a las ceremonias en el World Trade Center en Nueva York y en el Monumento Nacional al Vuelo 93 en Pensilvania, tras su primer debate de la temporada.
Trump, acompañado por el senador JD Vance y sus hijos Donald Trump Jr. y Eric Trump, llegó al sitio alrededor de las 8:00 a.m. y posó para fotografías con los visitantes.
El presidente Joe Biden, en el último 11-S de su mandato, asistirá con Harris a las ceremonias en Nueva York, Pensilvania y el Pentágono. Estos eventos conmemoran los tres sitios donde los aviones secuestrados se estrellaron tras ser tomados por miembros de Al Qaeda el 11 de septiembre de 2001. La aeronave que cayó en Shanksville, Pensilvania, se dirigía hacia Washington, pero se estrelló después de que la tripulación y los pasajeros intentaran recuperar el control de los secuestradores.
Los ataques mataron a 2,977 personas, causando un dolor profundo y duradero para miles de familiares y dejando una huella significativa en el Pentágono y las Torres Gemelas.
La tragedia alteró profundamente la política exterior de Estados Unidos y la seguridad interna, dando inicio a la “Guerra Global Contra el Terrorismo” que incluyó invasiones en Afganistán e Irak. Estas guerras resultaron en la muerte de cientos de miles de afganos e iraquíes y miles de soldados estadounidenses, convirtiendo a Afganistán en el escenario de la guerra más larga de Estados Unidos.
Las comunidades de todo el país han desarrollado diversas tradiciones para conmemorar el 11-S, desde la colocación de coronas y exhibiciones de banderas hasta marchas y mensajes de radio policiales. El Congreso ha designado el día como el Día del Patriota y el Día Nacional de Servicio y Recuerdo.
En la zona cero, las ceremonias se han centrado en los familiares que leen los nombres de las víctimas. Esta práctica comenzó en 2012, después de que el Museo y Monumento Nacional del 11 de Septiembre decidiera limitar el evento a estos homenajes.
Aunque los políticos siguen asistiendo a las ceremonias, el enfoque ha estado en las reflexiones personales y los homenajes. Los familiares ocasionalmente utilizan el foro para enviar mensajes políticos o expresar preocupaciones sobre la seguridad nacional y la politización del 11 de septiembre.
Cada vez más, los homenajes provienen de jóvenes que nacieron después de los ataques y que lloran a padres, abuelos, tías o tíos perdidos en la tragedia. Esta nueva generación sigue manteniendo vivo el recuerdo y el impacto de los eventos del 11 de septiembre.
