RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- Este viernes, la Casa Blanca se unió a la Unión Europea (UE) para criticar la reciente visita del primer ministro húngaro, Viktor Orban, a Rusia. La portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, expresó en una rueda de prensa la preocupación de Washington por el viaje inesperado de Orban, quien asumió esta semana la presidencia rotatoria del Consejo de la UE para los próximos seis meses.
Jean-Pierre subrayó que «Rusia podría poner fin a esta guerra hoy mismo deteniendo su agresión contra Ucrania, contra su soberanía, contra su democracia. Pueden retirarse, pueden retirarse ahora mismo». También lamentó que la reunión entre Orban y el presidente ruso, Vladimir Putin, perjudique los intereses de Kiev.
Orban explicó que su visita a Moscú tenía como objetivo conocer de primera mano las opiniones de Putin sobre la resolución del conflicto en Ucrania y se comprometió a trabajar por la paz durante el semestre de su presidencia en el Consejo de la UE.
Sin embargo, Putin descartó un alto el fuego, argumentando que solo beneficiaría al «régimen de Kiev» para recuperarse y contraatacar. «Rusia está a favor de un fin completo y definitivo del conflicto», afirmó Putin, insistiendo en la necesidad de que Ucrania retire sus tropas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporizhzhia.
Putin también interpretó la visita de Orban como un intento de restablecer el diálogo con la UE en un momento en que las relaciones están en su punto más bajo. A pesar de esto, la UE criticó el viaje y recordó que Orban no tenía un mandato del bloque para viajar a Rusia.
El presidente ruso recibió a Orban en el Kremlin, destacando que lo veía como un representante de la UE, aunque este punto fue claramente refutado por la propia Unión Europea.
