RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (AP).- Tras 15 largos años de espera, los Boston Celtics están a punto de convertirse en el equipo con más títulos en la historia de la NBA en las Finales que comienzan el jueves contra los Dallas Mavericks de Luka Doncic, quien busca el primer anillo de su brillante carrera.
Boston, subcampeón en 2010 y 2022, llega esta vez como favorito al título en una temporada en la que fue líder de la fase regular y avanzó sin dificultades por los playoffs, favorecido por las lesiones de las estrellas de Heat, Cavaliers y Pacers.
Su dúo estelar, Jayson Tatum y Jaylen Brown, ya tiene experiencia en la gran escena tras la derrota ante los Warriors dos años atrás. Para su segundo intento al trofeo, los aleros cuentan con dos nuevas armas formidables, el escolta Jrue Holiday, uno de los mejores defensores de la liga, y el pívot letón Kristaps Porzingis, quien se espera regrese tras la lesión sufrida en la primera ronda.
La histórica franquicia de Boston cree que ha llegado el momento de obtener su primer anillo desde 2008, lo que sumaría 18 títulos y rompería el empate con sus archirrivales Lakers.
“Hay muchas cosas que nosotros y yo mismo podemos aprender de la experiencia de estar en la final, y esta vez es muy diferente”, dijo Tatum. “Lo veo como una segunda oportunidad”. “Ellos son el mejor equipo de la NBA”, concedió Doncic. “Tienen con diferencia el mejor balance, unas armas increíbles en ataque y en defensa, así que vamos a tener que jugar un básquet realmente duro e increíble para ganarles”.
La redención de Irving
En una de las muchas historias de estas Finales, los Celtics también buscan resolver cuentas pendientes con Kyrie Irving, el gran socio de Doncic en Dallas, por quien hicieron una enorme inversión para reclutarlo en 2017. Tras sólo dos temporadas, el controvertido base incumplió su promesa de renovar y se marchó libre a los Brooklyn Nets de Kevin Durant.
“Pasados unos años, no me importa cargar con la culpa” de su fallida estancia en Boston, declaró Irving esta semana. “No fui mi mejor yo en aquel tiempo”. Después de otro tumultuoso periodo en Brooklyn y de innumerables escándalos extradeportivos, Irving parece haber encontrado su lugar en Dallas, asumiendo nuevamente el rol de escudero de lujo.
Si en 2016 logró el título con los Cavaliers de LeBron James, el base complementa ahora a la perfección a Doncic, líder absoluto de los Mavericks para regresar a lo más alto. El único trofeo que reluce en la vitrina texana es el que logró en 2011 un equipo comandado por otra figura europea, el alemán Dirk Nowitzki, y dirigido por Jason Kidd, el actual entrenador.
Hasta estos playoffs, la franquicia vivía en la mediocridad con sólo una presencia en la final de conferencia desde 2011 y una vergonzosa despedida en la fase regular anterior con multa incluida por dejarse perder. Pero la creciente química entre Doncic e Irving y la llegada en febrero de los pívots PJ Washington y Daniel Gafford fortalecieron un plantel que cerró la fase regular a toda velocidad y después eliminó sin muchos problemas a los Clippers, Thunder y Timberwolves que, como los Celtics, tenían la ventaja de campo.
Doncic, factor diferencial
En las apuestas, Boston es favorito gracias a su juego extremadamente equilibrado, con el segundo mejor ataque y la quinta defensa de la temporada. Además del liderazgo de Tatum, cinco veces All-Star a sus 26 años, los Celtics también poseen veteranos consolidados como Jrue Holiday, campeón en 2021 con los Bucks, o el dominicano Al Horford.
Frente a este arsenal, Dallas cuenta con la ventaja de tener al mejor jugador de la serie en Luka Doncic. Al esloveno le llega por fin la oportunidad de luchar por su primer título después de seis extraordinarios cursos a nivel individual. A sus 25 años, Doncic acumula cinco presencias en el All-Star y en el Mejor Quinteto de la temporada, y esta campaña fue el máximo anotador de la NBA con 33.9 puntos de media y finalista al premio MVP.
El base lidera estos playoffs en el total de puntos, rebotes y asistencias. Esa hazaña solo ha sido lograda hasta ahora por Nikola Jokic al liderar el año pasado a los Nuggets hasta el trono al que ahora aspiran Doncic y Tatum.