RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. – Según la última reseña sobre migración y desarrollo publicada por el Banco Mundial, los flujos de remesas enviados hacia países de ingreso bajo y mediano experimentaron una moderación en 2023, alcanzando una cifra estimada de US$656,000 millones.
En América Latina y el Caribe, los flujos de remesas se desaceleraron al 7,7 % en 2023, situándose en US$156,000 millones.
Este fenómeno contrasta con el dinamismo previo y refleja una tendencia regional variada, influenciada en gran medida por la solidez del mercado laboral de Estados Unidos, principal origen de estas remesas.
México se destacó como el principal receptor en la región, recibiendo US$66,200 millones, lo que representa un incremento del 7,8 % con respecto al año anterior.
El informe revela una diversidad en el crecimiento regional de las remesas, desde un aumento del 44,5 % en Nicaragua hasta una disminución del 13,4 % en Argentina.
Para el año 2024, se anticipa un modesto aumento del 2,7 % en los flujos de remesas hacia la región. El costo promedio de enviar US$200 se mantuvo en un 5,9 %, similar al año anterior.
Aunque se proyecta un crecimiento del 2,3 % para 2024 en los flujos de remesas hacia países de ingreso bajo y mediano, el informe advierte sobre posibles riesgos a la baja, como un crecimiento económico menor en los países de ingreso alto que reciben a migrantes y la volatilidad en los precios del petróleo y los tipos de cambio.