RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- Este miércoles, Estados Unidos solicitó la imposición de sanciones internacionales contra aquellos haitianos responsables del caos en el país, mientras que Naciones Unidas alertó sobre un panorama sombrío pese a la llegada de la policía keniana a Haití.
Durante una sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora estadounidense Linda Thomas-Greenfield instó al mundo a «promover la rendición de cuentas por las atrocidades cometidas en el pasado», resaltando la importancia de la misión dirigida por Kenia, aprobada por la ONU.
«Este Consejo debe considerar la imposición de sanciones a las personas y entidades responsables o cómplices de acciones que amenazan la paz y la seguridad en Haití», afirmó Thomas-Greenfield.
Estados Unidos, señalado como una de las principales fuentes de entrada de armas ilícitas en Haití, ha visto cómo las pandillas armadas se han apoderado de parte del territorio en los últimos años. La administración del presidente Joe Biden está abordando este problema mediante un sistema de seguimiento del tráfico de armas y comprobación de antecedentes en el país.
«Instamos a los demás Estados miembros a que se unan a nosotros y tomen medidas para reforzar los mecanismos de aplicación de la ley», declaró Thomas-Greenfield.
China, aunque ha respaldado los esfuerzos de la ONU, criticó a Estados Unidos por el flujo de armas hacia Haití. «China pide la aplicación efectiva del embargo de armas del Consejo a Haití. Instamos a Estados Unidos a que refuerce su control de armas y municiones», declaró el embajador chino Fu Cong.
María Isabel Salvador, representante especial del secretario general para Haití, informó al Consejo de Seguridad sobre la violencia indiscriminada de las bandas, que se ha extendido más allá de la capital, Puerto Príncipe. Aproximadamente 578,000 personas están desplazadas internamente, un aumento del 60% desde marzo, y solo el 20% de los centros de salud están operativos.
«Las violaciones y abusos de los derechos humanos han persistido a niveles alarmantemente altos», señaló Salvador. Sin embargo, destacó que la designación de un nuevo director general de la policía nacional «trae nuevas esperanzas» y saludó la formación de un gobierno de transición liderado por el primer ministro Garry Conille.
