RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- Este domingo en San Francisco, el Juego de las Estrellas de la NBA se renovará con un formato innovador que promete más competencia y emoción.
En un evento que se aleja de los tradicionales enfrentamientos entre la Conferencia Este y la Conferencia Oeste, los fanáticos disfrutarán de un minitorneo de eliminación simple con cuatro equipos, cada uno compuesto por ocho jugadores.
La dinámica incluye tres partidos, con el primer equipo que llegue a 40 puntos proclamándose campeón.
El formato ha captado la atención de jugadores como Jalen Brunson de Nueva York, quien expresó: “Es definitivamente diferente, definitivamente interesante. Ya veremos”.
La gran novedad es la creación de equipos con nombres que rinden homenaje a los analistas de TNT y a figuras emblemáticas del baloncesto, como Shaquille O’Neal, Kenny Smith, Charles Barkley y Candace Parker, quienes lideran los cuatro equipos: Shaq’s OGs, Kenny’s Young Stars, Chuck’s Global Stars y Candace’s Rising Stars.
En la primera semifinal, se enfrentarán los equipos de Smith y Barkley, pero la mayor expectación se centra en el duelo entre Shaquille O’Neal, quien encabeza un equipo de superestrellas como LeBron James, Kevin Durant, Stephen Curry y Damian Lillard, contra un grupo de jóvenes promesas.
El equipo de Rising Stars, compuesto por jugadores de primer y segundo año como Stephon Castle, Keyonte George y Ryan Dunn, aún no cuenta con una gran trayectoria, pero su participación en el evento muestra el contraste entre experiencia y juventud.
La NBA busca evitar la relajación y los resultados deslucidos que marcaron el Juego de las Estrellas del año pasado, con un abultado marcador de 211-186 y un juego centrado en triples y mates. “No queremos un caos como el del séptimo partido. Queremos un mejor producto”, comentó el comisionado Adam Silver. Esta nueva estructura busca añadir un componente competitivo a un evento que a veces ha sido criticado por su falta de seriedad.
Los jugadores jóvenes, aunque menos conocidos, están motivados para demostrar su valía. “Es probable que por eso implementaron este formato, para aumentar el sentido de orgullo”, afirmó Damian Lillard. A pesar de que las probabilidades están en su contra, el equipo Rising Stars ha sido señalado como el menos favorito, pero la sorpresa no está descartada.
Uno de los elementos que más ha llamado la atención es el compromiso de jugadores como Victor Wembanyama, quien ha prometido jugar a la defensiva, lo que podría marcar una diferencia en el nuevo formato. “El objetivo no es relajarse, por supuesto”, declaró el joven de San Antonio, quien es candidato al premio de Jugador Defensivo del Año.
Con una bolsa de premios de 125,000 dólares para los jugadores del equipo ganador, 50,000 para los del segundo lugar y 25,000 para los demás, el torneo promete emoción y una mayor competencia que sus ediciones anteriores.
