RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- Haití celebró este 1 de enero el 221 aniversario de su independencia, proclamada en 1804 por Jean Jacques Dessalines, en una actualidad presidida por la violencia armada, una profunda crisis humanitaria y el agravamiento de la inseguridad alimentaria.
La situación del país sigue siendo crítica, con bandas armadas que controlan aproximadamente el 80 % de la capital, Puerto Príncipe. Desde principios de 2024, la oficina de la ONU en Haití ha registrado más de 5,350 muertos y 2,155 heridos a causa de los enfrentamientos y masacres. Miles de personas han huido de sus hogares, buscando refugio en campamentos improvisados donde las condiciones de vida son precarias.
A esta crisis de seguridad se suma una emergencia alimentaria sin precedentes. Según el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la mitad de la población haitiana, unos 5.4 millones de personas, enfrenta inseguridad alimentaria aguda, la peor registrada en el hemisferio occidental.
Mientras tanto, Venezuela expresó su solidaridad con Haití. El canciller Yván Gil destacó la importancia histórica de la independencia haitiana, calificándola como un “faro de esperanza” para los movimientos anticoloniales en todo el mundo. En un mensaje difundido en Telegram, Gil también señaló la resistencia del pueblo haitiano frente a las “intervenciones desestabilizadoras” de potencias extranjeras.
La conmemoración del 1 de enero no solo recuerda el legado de la primera nación libre de América Latina y el Caribe, sino que también pone de relieve los desafíos actuales de Haití. A pesar de su histórico papel en la lucha por la libertad, el país enfrenta un presente marcado por profundas desigualdades, conflictos y una emergencia humanitaria que exige atención y apoyo de la comunidad internacional.
