RDÉ DIGITAL, HAITÍ.- En el marco de la IX Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), el representante del Consejo Presidencial de Transición de Haití, Leslie Voltaire, hizo un llamado urgente a los países miembros para que asuman una “solidaridad activa” con su nación, inmersa en una profunda crisis de seguridad, gobernabilidad y estabilidad social.
Durante su intervención este miércoles, Voltaire advirtió sobre la gravedad del panorama haitiano, marcado por el dominio territorial de grupos armados y la fragilidad de las instituciones estatales.
“Haití está hoy en el centro de los desafíos de nuestra región”, declaró, al tiempo que alertó que sectores clave de la capital siguen bajo control de bandas criminales.
El representante haitiano señaló que esta situación no es únicamente producto de dinámicas internas.
“La inseguridad que vivimos ha sido fabricada y sostenida desde el exterior por redes mafiosas involucradas en el tráfico ilícito de drogas, armas, municiones e incluso órganos humanos”, sostuvo, subrayando la dimensión transnacional del conflicto.
En este contexto, Voltaire propuso a los líderes de la CELAC una respuesta coordinada que incluya el respaldo técnico y logístico de los países de la región.
“Lanzamos un llamado a una solidaridad regional que permita movilizar recursos concretos y efectivos para enfrentar este proyecto de desestabilización”, afirmó.
Asimismo, agradeció el respaldo internacional a través de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad desplegada en Haití, y rindió homenaje a los agentes de seguridad nacionales e internacionales que han perdido la vida en enfrentamientos con los grupos armados.
Voltaire también reafirmó el compromiso del Consejo Presidencial de Transición con la hoja de ruta hacia un nuevo marco constitucional y la celebración de elecciones libres y transparentes.
“El pueblo haitiano no renuncia a su derecho de vivir en paz, con dignidad y en democracia”, señaló.
En su intervención, propuso además la organización de una conferencia específica sobre la estabilización de Haití dentro del marco de la CELAC, y planteó la necesidad de considerar factores como el cambio climático como elementos que agravan las condiciones humanitarias del país.
Finalmente, solicitó cooperación regional en áreas estratégicas como la transferencia tecnológica, la asistencia médica y el fortalecimiento de capacidades en materia de seguridad, al tiempo que reiteró que Haití “no está condenado al caos” y que su población mantiene la esperanza en una reconstrucción nacional con el apoyo de sus socios regionales.
