RDÉ DIGITAL SANTO DOMINGO.- La inauguración de la presa de Monte Grande, sin la finalización de los canales de riego y obras conexas, plantea una situación incoherente y desafiante en el panorama del desarrollo hidroeléctrico.
Este acto inaugural, si bien simboliza un paso inicial hacia el aprovechamiento de recursos hídricos, subraya la contradicción de celebrar un proyecto incompleto.
La ausencia de los canales de riego y otras infraestructuras esenciales no solo limita la funcionalidad de la presa, sino que también plantea interrogantes sobre la eficacia de la inauguración en ausencia de componentes vitales para su operatividad.
Esta paradoja resalta la necesidad de abordar de manera integral y prioritaria todos los aspectos de un proyecto de esta magnitud para garantizar su éxito y beneficio a largo plazo.
Tres presidentes gobernaron la República Dominicana durante su larga construcción y, mientras ejecutaban cuantiosos recursos presupuestados más préstamos para echarla andar, la obra parecía, en ocasiones, inacabable.
Este proyecto, iniciado hace 13 años, finalmente se inauguró bajo el gobierno de Luis Abinader. Aunque las promesas de los presidentes anteriores sobre la conclusión de la obra se han cumplido, no lo hicieron en el plazo inicialmente previsto.
Construida a un costo que supera los 401 millones de dólares, según las últimas estimaciones, con la inauguración de hoy, se marca un hito en la historia de la República Dominicana.
Faltan trabajos
Listo el embalse, se deben continuar con las obras adyacentes, que incluyen la instalación de dos turbinas hidroeléctricas y la construcción de canales de riego y líneas de agua potable. Esas turbinas tendrán capacidad para producir 13.3 megavatios por hora.
También las llamadas «obras de mitigación», a favor de las personas que fueron desalojadas del área.
Habitantes de estas comunidades amenazaron con no asistir a la inauguración, descontentos porque no les han pagado por sus tierras.
Olmedo Caba, director del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi), explicó que ellos trabajarán en orden de prioridad, iniciando con las personas desalojadas en las partes bajas, donde primero se producirán las inundaciones controladas.
Como es lógico, las zonas que van a ser inundadas, que van a ser impactadas por las aguas del embalse, tenemos que comenzar con las cotas más bajas y luego vamos subiendo. Podrían faltar algunos productores en la parte alta, pero la gran mayoría ha cobrado ya por parte del Indrhi.
Tras años de espera, el presidente Luis Abinader ha inaugurado la anhelada presa de Monte Grande en Barahona, un proyecto que transformará la agricultura en el sur del país.
La construcción de esta obra monumental comenzó durante el mandato del expresidente y actual candidato presidencial de la Fuerza del Pueblo, Leonel Fernández, y se continuó bajo los gobiernos de Danilo Medina y Luis Abinader.
La presa fue construida por el Consorcio Monte Grande, compuesto por la empresa brasileña Andrade Gutiérrez y su socia dominicana Servinca. Se encuentra entre las provincias de Azua y Barahona, y la misma servirá para controlar las inundaciones y proporcionará agua al acueducto regional, beneficiando directamente a las provincias del sur del país, Azua, Neyba y Barahona.