RDÉ DIGITAL, IRÁN (EFE).- El ministro de Exteriores de Irán, Abás Araqchí, reafirmó este martes que su país no entablará negociaciones directas con Estados Unidos mientras la administración de Donald Trump mantenga su política de “máxima presión” sobre Teherán.
“No habrá posibilidad de negociaciones directas entre Irán y Estados Unidos mientras se aplique la máxima presión”, declaró Araqchí durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, en Teherán.
Las declaraciones del funcionario iraní llegan un día después de que Washington impusiera nuevas sanciones contra personas y buques vinculados a la industria petrolera de Irán, en lo que representa la segunda ronda de restricciones en lo que va del año.
Araqchí señaló que su país mantiene coordinación con Rusia y China respecto al acuerdo nuclear de 2015, al tiempo que informó a Lavrov sobre una reciente reunión en Ginebra con diplomáticos de Reino Unido, Alemania y Francia, la cual calificó de “constructiva”.
Por su parte, el canciller ruso destacó la importancia de la vía diplomática. “El recurso de la diplomacia sigue existiendo y no se puede descuidar. Hay que utilizarlo de la manera más eficaz posible, sin amenazas ni insinuaciones de uso de la fuerza”, afirmó Lavrov.
El acuerdo nuclear en el centro del conflicto
El pacto nuclear de 2015, firmado entre Irán y seis potencias mundiales, limitaba el programa atómico iraní a cambio del levantamiento de sanciones. Sin embargo, en 2018, Trump decidió retirar a Estados Unidos del acuerdo y reimpuso sanciones económicas contra Teherán.
Tras su regreso a la Casa Blanca en enero pasado, el mandatario estadounidense declaró que su gobierno busca evitar que Irán adquiera un arma nuclear, ofreciendo dos alternativas: alcanzar un nuevo acuerdo o recurrir a la fuerza militar.
No obstante, el líder supremo iraní, Ali Jameneí, ha rechazado cualquier posibilidad de diálogo con Washington, asegurando que “negociar con Estados Unidos no es sabio, no es inteligente y no es honorable”.
Mientras tanto, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) ha informado que Irán ha enriquecido uranio al 60 % de pureza, acercándose al umbral del 90 % necesario para un uso militar, lo que incrementa las tensiones en la región.