RDÉ DIGITAL WASHINGTON.- Kamala Harris, la candidata demócrata, se ha encerrado en un hotel en Pittsburgh para ensayar su guión de debate presidencial. En una simulación intensiva, un asesor disfrazado de Donald Trump ha estado cuestionando sus argumentos sobre la democracia y el derecho al aborto. A 3.500 kilómetros de distancia, en su hotel de Las Vegas, el expresidente republicano Donald Trump revisa repetidamente el discurso de Harris en la Convención Demócrata para identificar posibles debilidades en su argumento.
Con las encuestas mostrando un empate técnico, ambos candidatos reconocen que el debate de mañana en la cadena ABC será crucial para la campaña electoral. Harris y Trump se preparan para una confrontación mediática que definirá quién ocupará el Salón Oval durante los próximos cuatro años.
Harris y Trump, quienes nunca se encontraron previamente debido a la negativa de Trump a una transición ordenada con Biden y su denuncia de fraude electoral, tienen una animosidad personal que podría manifestarse durante el debate. No se ha confirmado si ambos se darán la mano frente a los millones de estadounidenses que seguirán el evento.
La última encuesta de The New York Times muestra a Trump con un 48 % de los votos frente al 47 % de Harris, con un margen de error del 3 %, lo que refleja un empate técnico. En respuesta, Harris planea enfocar su estrategia en fortalecer su perfil entre los votantes indecisos, quienes aún desconocen en gran medida sus propuestas. La candidata demócrata presentará una agenda moderna y detallará medidas económicas que buscan construir un nuevo sueño americano, contrastando con el programa de Biden.
Por su parte, Trump centrará su estrategia en criticar la gestión económica de Biden y cuestionar la política exterior de la administración demócrata, incluyendo la retirada de Afganistán, el manejo del conflicto entre Israel y Hamas, y la guerra en Ucrania. Trump también utilizará la imagen negativa de Biden para debilitar a Harris, quien enfrenta una diferencia significativa en las encuestas sobre economía e inmigración.
El debate, que durará 90 minutos con dos cortes publicitarios, se llevará a cabo mañana a las 21:00 (hora del este). Los candidatos tendrán a su disposición solo un bolígrafo, un anotador y una botella de agua, sin la presencia de asesores en el estudio. Los periodistas David Muir y Linsey Davis serán los encargados de moderar este importante evento histórico.
