RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La princesa de Asturias, Leonor de Borbón, comenzó este miércoles su formación naval en el emblemático buque escuela Juan Sebastián de Elcano, marcando un hito en su preparación militar. La heredera al trono español embarcó en el puerto de Cádiz junto a 75 guardiamarinas para iniciar un crucero de instrucción que abarcará varios países de América.
El velero, con casi un siglo de historia y cuatro mástiles, zarpará el próximo sábado en una travesía de más de 18.000 millas náuticas durante seis meses. Antes de partir, la princesa y sus compañeros, de las promociones 427.ª del Cuerpo General y 157.ª de Infantería de Marina, se familiarizarán con las características técnicas y operativas de este histórico bergantín-goleta.
Un recorrido estratégico por América
El itinerario incluye escalas en países como Brasil, Uruguay, Chile, Perú, Panamá, Colombia, República Dominicana y Estados Unidos, fortaleciendo la formación táctica y diplomática de la tripulación. Además, permite a los futuros oficiales de la Armada adquirir experiencia práctica en navegación, liderazgo y trabajo en equipo.
El capitán del Juan Sebastián de Elcano destacó la relevancia de este momento: “Es el instante más especial del barco, al recibir a una nueva promoción”. Durante la travesía, los guardiamarinas vivirán en el buque de 113 metros de eslora, donde enfrentarán intensos desafíos académicos y físicos.
La formación de Leonor y su simbolismo
Aunque completará gran parte del recorrido, Leonor desembarcará en Nueva York antes del tramo final. Desde allí, regresará a España para continuar su formación militar a bordo de una fragata y, posteriormente, reincorporarse al buque escuela en Gijón.
Este crucero de instrucción refuerza el compromiso de la princesa con las Fuerzas Armadas, una etapa clave en su preparación como futura reina de España. La misión también simboliza el vínculo entre la monarquía y la historia naval del país, consolidando relaciones internacionales en un contexto cultural y diplomático.
La princesa Leonor sigue los pasos de su padre, el rey Felipe VI, quien también participó en el programa de formación naval durante su juventud. Este esfuerzo subraya la relevancia de la tradición y el compromiso en su camino hacia el liderazgo.
