RDÉ DIGITAL, FRANCIA .- Los votantes franceses impulsaron al partido de extrema derecha Agrupación Nacional a una fuerte ventaja en la primera vuelta de las elecciones legislativas ayer domingo. El presidente francés, Emmanuel Macron, se ha anotado una derrota histórica.
Macron, que convocó elecciones sorpresa hace apenas tres semanas, instó a los votantes a unirse contra la extrema derecha en la segunda ronda de votación.
La líder de extrema derecha francesa Marine Le Pen pidió a los votantes que otorguen al Agrupamiento Nacional una “mayoría absoluta” en el parlamento. Dijo que una mayoría del Agrupación Nacional permitiría a la extrema derecha formar un nuevo gobierno con el presidente del partido, Jordan Bardella, como primer ministro para trabajar en la “recuperación” de Francia.
Las proyecciones de las agencias de sondeos sugieren que el Agrupamiento Nacional tiene buenas posibilidades de lograr una mayoría en la cámara baja del parlamento por primera vez, con un estimado de un tercio de los votos en la primera vuelta, casi el doble del 18 % que obtuvo en la primera vuelta en 2022.
El partido se basa en su éxito en las elecciones europeas que llevaron a Macron a disolver el parlamento y convocar la votación sorpresa. La segunda vuelta será decisiva, pero deja abiertas enormes preguntas sobre cómo Macron compartirá el poder con un primer ministro que es hostil a la mayoría de sus políticas.
El partido de Marine Le Pen gana las legislativas de Francia y queda muy cerca de formar gobierno.
La composición de la Asamblea Nacional se definirá en la segunda vuelta del 7 de julio. «El macronismo está en retirada», dijo a LPO el especialista Heber Ostroviesky
El partido de Marine Le Pen fue el gran ganador de las elecciones legislativas de Francia. Con una participación de casi el 70 por ciento de los electores, la extrema derecha logró el 33,5 por ciento de los votos por encima del Nuevo Frente Popular de izquierda (28,1 %), Juntos de Macron (20,7 %) y los Republicanos con un 10 por ciento.
La extrema derecha no llegó a la mayoría absoluta y deberá definir la mayoría de la Asamblea Nacional con el frente de izquierda que integran el comunismo, socialismo y Francia Insumisa de Jean Luc Melenchon en la segunda vuelta del próximo 7 de julio.
El periodista especializado en Francia, Heber Ostroviesky explicó a LPO que «el sistema francés es particular, no es parlamentario como Inglaterra, ni presidencialista como en Argentina sino semi-presidencialista.
Eso significa que tienen un presidente elegido por elección directa, como fue el caso de Macron, y con posterioridad a la elección presidencial se votan los 577 parlamentarios que conforman la Asamblea».
«Una vez elegida la Asamblea, el presidente propone a un primer ministro que la Asamblea debe aprobar con una mayoría de 289. Lo que sucede en general es que como las elecciones presidenciales y las parlamentarias van juntas, primero se elige el presidente y en general eso genera una ola fuerte que hace que de luego se elijan mayoritariamente asambleístas parlamentarios que responden al presidente», agrega.
El sistema francés es particular, no es parlamentario como Inglaterra, ni presidencialista como en Argentina sino semi-presidencialista. Eso significa que tienen un presidente elegido por elección directa, como fue el caso de Macron, y con posterioridad a la elección presidencial se votan los 577 parlamentarios que conforman la Asamblea
En la última elección presidencial de 2022, Macron ganó en segunda vuelta, pero la legislativa dejó un Parlamento fragmentado en donde el oficialismo logró consolidarse con el apoyo de la centroderecha republicana o tuvo que apelar al decreto 49, una facultad del jefe de Estado.
Emmanuel Macron
En efecto, planteó el especialista «el que gobierna en Francia es el primer ministro y su gabinete, no el presidente. El que lleva adelante el gobierno es este que el presidente propone y el parlamento acuerda. Cuando son del mismo signo político, como sucedió en el primer gobierno de Macron y en lo que va del segundo la figura del presidente se fortalece pero en tiempos de crisis puede el jefe de estado queda en rol mucho más desdibujado».
«Cuando se dan casos de cohabitación, es decir, un presidente de un partido y un primer ministro de otro partido, como podría suceder ahora, gobierna el primer ministro y el presidente sólo conserva dos prerrogativas, digamos, la última palabra en política exterior y en cuestiones de defensa. Pero gobierna el primer ministro con su equipo», sentencia.
El que gobierna en Francia es el primer ministro y su gabinete, no el presidente. El que lleva adelante el gobierno es este que el presidente propone y el parlamento acuerda. Cuando son del mismo signo político, como sucedió en el primer gobierno de Macron y en lo que va del segundo la figura del presidente se fortalece, pero en tiempos de crisis puede el jefe de estado queda en rol mucho más desdibujado
Ostroviesky aclara sobre el sistema que «puede haber mociones de censura en modelo más similar al parlamentarismo a la inglesa. Cuando son del mismo signo se supone que el presidente es la figura más fuerte e impone su poder. Entonces eso es lo que habría que tener claro primero».
El periodista considera que «el macronismo está en retirada. Las posibilidades que se abren es que Agrupamiento Nacional saque 289 asambleístas y tenga mayoría propia y puede nombrar al primer ministro, o la segunda posibilidad que se avizora es que nadie llegue a los 289. En ese caso lo que sucede es que van a constituir algún tipo de alianzas».
Jean Luc Melenchon
Por último, Heber Ostroviesky planteó que «los escenarios que se abren son dos. Uno, que la semana que viene el agrupamiento nacional saque 289 o más diputados y ponga el primer ministro con algún tipo de alianza con algunos. sectores de la derecha clásica».
Cuando se dan casos de cohabitación, es decir, un presidente de un partido y un primer ministro de otro partido, como podría suceder ahora, gobierna el primer ministro y el presidente sólo conserva dos prerrogativas, digamos, la última palabra en política exterior y en cuestiones de defensa. Pero gobierna el primer ministro con su equipo
«El segundo escenario posible es que nadie tenga mayoría absoluta y se abre un escenario de mayor incertidumbre porque si no se logran constituir las alianzas bueno ahí se abre un impasse porque no se puede volver a convocar elecciones legislativas por un año. Por lo tanto, eso le podría dar una carta a Macron como para presentarse en cierta medida como como un guardián de las instituciones y aguantar un año más pero en un rol más figurativo como en Italia», finaliza.
