RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El presidente del Consejo Unificado de las Empresas Distribuidoras de Electricidad (CUED), Celso Marranzini, emitió un diagnóstico técnico y contundente sobre los desafíos que enfrenta la distribución eléctrica en República Dominicana, destacando la urgencia de reformas estructurales y una visión más sostenible del sistema.
Durante su intervención en el Summit Energy 2025, organizado por la revista Mercado, Marranzini abordó los problemas crónicos de rentabilidad, pérdidas técnicas y no técnicas (por fraude), y la persistente politización del sector, factores que, según afirmó, limitan el avance de las distribuidoras a pesar de operar en un contexto de creciente demanda y expansión de generación.
“El modelo actual es insostenible: compramos a 15 centavos de dólar y vendemos a 16. ¿Qué empresa puede sobrevivir así?”, cuestionó Marranzini, al evidenciar que las distribuidoras operan sin márgenes de ganancia suficientes para sostener las inversiones que el sistema requiere.
En su intervención, también aclaró conceptos que, a su juicio, están mal interpretados en el debate público.
Indicó que el déficit operativo de las empresas distribuidoras no debe confundirse con el subsidio estatal que se canaliza a través del Fondo de Estabilización de la Tarifa Eléctrica (FETE), un instrumento que beneficia a todos los usuarios sin distinción de ingresos.
“Todos en este salón estamos subsidiados por el Estado dominicano. Eso es inconcebible”, expresó, al llamar a revisar la universalidad del FETE bajo criterios de equidad social y viabilidad fiscal.
Logros recientes y retos persistentes, según Marranzini
Marranzini destacó avances significativos en la modernización del sistema de distribución: 30 subestaciones repotenciadas en los últimos dos años, 575 mil nuevos medidores instalados en 2024 y la implementación progresiva de redes y medidores inteligentes.
También reafirmó el compromiso de reducir las pérdidas totales al 28 % para 2027.
No obstante, advirtió que persisten obstáculos culturales y estructurales.
“Estamos entregando el 98 % de la demanda, incluso a quienes no pagan, pero todo lo bueno se le atribuye a la generación, y todo lo malo, a la distribución”, lamentó.
El presidente del CUED criticó la inestabilidad institucional que afecta al sector, recordando que el Consejo ha tenido cuatro presidentes en igual número de años.
“Así no hay empresa que pueda planificar ni transformar”, afirmó, señalando la necesidad de continuidad administrativa y compromiso político a largo plazo.
Finalmente, Marranzini hizo un llamado claro: “Este país ha avanzado. No podemos seguir operando bajo un esquema que premia el consumo sin pago ni mantener subsidios universales que no distinguen entre quienes los necesitan y quienes no. Es momento de transformar la distribución eléctrica con decisiones firmes y responsabilidad compartida”.
El mensaje lo reciben como una advertencia directa y una invitación al consenso, en un sector que sigue siendo clave para el desarrollo económico y social del país.
