RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.-Miguel Guerra está de regreso al mando de los Tigres del Licey, una posición que ya ocupó entre 2013 y 2015. Ahora vuelve en un momento en el que el club atraviesa una etapa dorada bajo la gestión de Ricardo Ravelo, quien deja un listón muy alto: tres visitas a la final en los últimos cuatro años, dos campeonatos nacionales y una Serie del Caribe.
Aunque Guerra ha calificado su proyecto como “continuista”, los desafíos no son menores. Su hoja de ruta está delineada y uno de los primeros retos será gestionar la transición de un núcleo histórico que se encuentra en su etapa final, encabezado por figuras como Emilio Bonifacio, César Valdez y Jairo Asencio. Para ello, Guerra apuesta a la gerencia y al aporte del equipo de analítica, con el objetivo de rejuvenecer la plantilla sin perder competitividad.
El nuevo estadio: apertura con condiciones
Durante una entrevista, Guerra se refirió al proyecto de un nuevo estadio en el Ensanche La Fe, parte de una iniciativa privada que también contempla torres de apartamentos. Aunque admitió no tener todos los detalles, dejó claro que el Licey está dispuesto a escuchar propuestas, siempre y cuando se respeten los derechos e inversiones que el club ha mantenido desde 1955 en el estadio Quisqueya.
“Si de alguna forma se puede conseguir un financiamiento de un grupo privado donde el Licey, esto es muy importante, los mismos derechos que tiene por más de 70 años en el estadio Quisqueya lo puedan mantener, entonces sí”, explicó Guerra.
Advirtió que cualquier apoyo a un proyecto de esa magnitud requerirá reglas claras. “Obviamente, estaríamos abiertos, pero esas reglas deben estar bastante claras antes de uno decir, ‘sí, vamos a apoyar ese proyecto’”, sostuvo.
Ya en su gestión anterior, Guerra había propuesto mejoras al estadio Quisqueya. En esta nueva etapa, plantea ampliar espacios para el público, como la posible creación de palcos alrededor del bullpen y nuevas áreas detrás del recinto. En lo inmediato, se habilitará una zona para unos 100 fanáticos adicionales.
Sostenibilidad financiera y modernización
Guerra también enfrenta retos financieros. En una liga donde estima que la agencia libre ha incrementado las nóminas hasta en un 40 %, considera clave identificar nuevas fuentes de ingreso. Entre las medidas contempladas está la monetización del canal de YouTube, la automatización de la venta de boletos y mejoras en la experiencia del fanático dentro del estadio.
Reconoce que hay un tope en los ingresos por taquillas y publicidad, por lo que cualquier aumento en el precio de entrada debe mantener el equilibrio entre sostenibilidad y accesibilidad. “Tú tienes que mantener el espectáculo accesible a la fanaticada y no puedes abusar”, advirtió.
Guerra también considera esencial institucionalizar los partidos en el exterior y propuso que el nuevo pacto laboral, previsto para 2026, incluya mecanismos de compensación para los equipos ante la pérdida de jugadores por agencia libre, como posiciones en los sorteos o incentivos al desarrollo de talento.
“Nunca estuvimos muy de acuerdo con todo el proceso de la agencia libre y la forma en que se concibió. Entendemos que debe ser un poco más clara”, opinó Guerra, reconociendo que, como todo proceso nuevo, la implementación ha sido traumática, pero que con el tiempo encontrará su nivel.
