RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La Navidad, símbolo de alegría y religión para los dominicanos, representa una tradición cristiana centrada en la familia, la unión y el amor de Dios hacia su pueblo. Así lo describió monseñor Jesús Castro Marte, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Santo Domingo, quien enfatizó el verdadero significado de esta época del año.
“El núcleo de esta celebración es el nacimiento del niño Jesús. María acepta con fe el misterio de la encarnación del hijo de Dios, y ese es el núcleo teológico de la Navidad: creer en la humanidad de Dios que se hace hombre para compartir con la humanidad su dolor, sufrimiento y brindarles la salvación”, explicó Castro Marte.
Una Navidad distorsionada por el consumismo
El obispo lamentó que, en tiempos recientes, la festividad ha sido desviada hacia el consumo y las vacaciones, alejándose del verdadero propósito cristiano. En una entrevista para Diario Libre, destacó que la Navidad debería ser una oportunidad para reflexionar sobre el amor divino y la encarnación de Cristo, quien nació en la humildad de un pesebre en Belén, un hecho que calificó como “lo más sublime del cristianismo”.
“El mundo de hoy está marcado por una gran ausencia de la Navidad, porque hay una ausencia del niño Jesús”, reflexionó Castro Marte, al señalar la necesidad de priorizar valores como el amor y la solidaridad con los más vulnerables.
Crítica a símbolos ajenos a la tradición cristiana
El prelado criticó figuras como Santa Claus, a quien identificó como un símbolo de la cultura anglosajona que promueve el consumismo, desviando la atención del nacimiento de Cristo. Para Castro Marte, es esencial recuperar tradiciones auténticas que refuercen las creencias cristianas.
“La misa del gallo es esencial; es la que conecta directamente con el nacimiento del niño Jesús, que ocurrió a las 12 de la noche, y no el 24 de diciembre como muchos piensan”, señaló, invitando al pueblo dominicano a participar en esta celebración y redescubrir el sentido de la Navidad.
Un llamado a la fe y la solidaridad
Monseñor Jesús Castro Marte concluyó con un llamado al pueblo dominicano para vivir una Navidad basada en la fe, el amor y la solidaridad. “La Navidad no es un derroche de dinero ni una fiesta de consumo”, insistió, instando a los fieles a participar activamente en las actividades religiosas y priorizar los valores espirituales sobre los materiales.
La invitación del obispo es clara: regresar a las raíces cristianas de esta celebración y fortalecer la conexión con el mensaje divino que la Navidad trae al mundo.