RDÉ DIGITAL, PUERTO PRÍNCIPE.- Más de un millón de personas se vieron forzadas a abandonar sus hogares en Haití durante 2024 debido al aumento de la inseguridad y el caos generado por las bandas criminales, según un informe divulgado este martes por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este número representa tres veces más que el desplazamiento forzoso registrado en 2023, que fue de 315,000 personas.
Kennedy Okoth Omondi, portavoz de la OIM, destacó que, además de los desplazamientos internos, alrededor de 200,000 haitianos fueron devueltos a su país el año pasado, en su mayoría desde la vecina República Dominicana.
La violencia, junto al colapso de los servicios básicos como la atención sanitaria y el creciente desabastecimiento alimentario, ha profundizado la crisis humanitaria que afecta al país.
La capital, en el epicentro de la crisis
La situación es especialmente grave en la capital, Puerto Príncipe, donde los desplazamientos aumentaron un 87%. Igualmente, el departamento de Artibonite experimentó un incremento de tres veces en el número de desplazados, con 84,000 personas obligadas a huir.
Los niños representan más de la mitad de los desplazados, lo que subraya la magnitud del impacto sobre los sectores más vulnerables de la población.
Comunidad haitiana receptora al límite
Las comunidades receptoras de desplazados también enfrentan enormes dificultades debido a los limitados recursos disponibles. El 83% de los desplazados depende de la ayuda de familiares y amigos, mientras que el resto sobrevive en condiciones precarias en lugares improvisados.
Los centros de acogida en Puerto Príncipe han pasado de 73 a 108 en tan solo un año. Sin embargo, muchos de estos centros están abarrotados y carecen de servicios esenciales como agua potable, alimentos, atención médica y saneamiento adecuado.
Llamado a la acción internacional
La OIM advirtió que el nivel de desplazamiento interno en Haití es una señal urgente para que la comunidad internacional redoble esfuerzos en estabilizar las condiciones de seguridad en el país. Además, se requiere un mayor apoyo financiero y humano para la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad (MMAS), que actualmente cuenta con unos 750 efectivos policiales, principalmente de Kenia, pero también de Bahamas, Belice, Guatemala y El Salvador.
La situación en Haití sigue siendo crítica, y la necesidad de asistencia internacional es más urgente que nunca para mitigar el sufrimiento de la población y restaurar la paz y seguridad en el país.