De hecho, el cine se origina y se desarrolla como una suma de mutaciones y planos reflexivos, secuencias y pautas narrativas. Se podría decir que desde el origen o los orígenes de las vanguardias (ismos), el cine empezó a hacer caminos hacia un arte total, tecnológico, mutante, político, imaginario, técnico direccional y en fin, síntesis de todas las artes y modos de creación.
Esto hace que la “theoria”, en el caso del fenómeno cine origine ideas que en el tiempo serán cambiantes o mutantes y que desde el ojo o la mirada, se construya un desplazamiento múltiple de la imagen y todo el fenómeno óptico, a través del cual se posiciona la cámara misma que puede sintetizar/pensar su objeto escogido, claro está, por el cineasta, fotógrafo y director.
En este caso el creador cinematográfico depende de los actos vanguardistas o de rupturas, síntesis y análisis o descomposición de una historia guionizada para ser llevada a cabo. De ahí que exista la necesidad de producir un guion técnico que le sirva de base al guion de rodaje para cubrir un orden productivo de la película o futura proyección, para ser visualizada por un público o audiencia.
Desde este punto de vista existe una “hybris” cinematográfica. Este término griego evoca “la desmesura”, “el exceso”, la invención y el más allá del modelo que representa una determinada estética relativa a todas las áreas como invención del cine ideológica, tecnológica, artística y otras. Esas invenciones están gobernadas por el movimiento inherente a lo cinematográfico; movilidad esta que es condición de existencia del cine entendido como arte. Esa condición define su cuerpo, forma, lenguaje, modo de expresión, modo de significación y modo imaginario.
Desde la teoría cine y la visión reflexiva varias ideas surgen para la fundamentación de una estética del film o cinema. Toda la teoría y el análisis fundamentado por Gilles Deleuze surge de una obra escrita en dos volúmenes, el primero dedicado a la imagen-tiempo y el segundo dedicado a la imagen-movimiento donde, el tratamiento crítico de este filósofo pone en crisis toda la metateoría del cine reconocido como arte, ideología, discurso y sentido.
