RDÈ DIIGTAL SAN FRANCISCO.- Orlando Cepeda, legendario bateador boricua y miembro del Salón de la Fama del béisbol, falleció a los 86 años. Los Gigantes de San Francisco y la familia de Cepeda anunciaron su deceso el viernes por la noche.
Durante el juego contra los Dodgers de Los Ángeles en el Oracle Park, se guardó un minuto de silencio y se mostró una esquela en su honor.
«Nuestro amado Orlando ha fallecido en paz en su casa, escuchando su música favorita y rodeado por sus seres queridos», expresó su esposa Nydia en un comunicado. «Nos consuela que él está en paz».
Cepeda sufrió problemas de salud desde 2017 y fue hospitalizado tras un infarto en 2018.
Como uno de los primeros puertorriqueños en brillar en las Grandes Ligas, Cepeda fue el primer bateador designado de los Medias Rojas de Boston, lo que contribuyó a su entronización en el Salón de la Fama en 1999.
Cepeda fue Novato del Año de la Liga Nacional en 1958 y Jugador Más Valioso en 1967 con los Cardenales de San Luis. Participó en siete Juegos de Estrellas y acumuló un promedio de .297 con 379 jonrones y 1.365 carreras impulsadas en 2.124 partidos.
Nacido el 17 de septiembre de 1937 en Ponce, Puerto Rico, Cepeda firmó con los Gigantes de Nueva York en 1958. Su carrera incluyó una destacada participación en el equipo que se mudó a San Francisco, donde jugó junto a leyendas como Willie Mays y Willie McCovey.
A lo largo de su trayectoria, Cepeda enfrentó retos como la segregación racial y problemas legales tras su retiro, pero logró superar estas dificultades, adoptando el budismo y desempeñándose como embajador humanitario de los Gigantes.
El legado de Orlando Cepeda como pionero del béisbol puertorriqueño y su influencia en futuras generaciones de jugadores latinos perdurará en la historia del deporte.
