RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO. – La temporada ciclónica del año 2024 ha llegado y, con ella, la República Dominicana se prepara para enfrentar los desafíos que los fenómenos naturales puedan traer consigo. Según las proyecciones de la NOAA, se esperan alrededor de 13 tormentas tropicales durante esta temporada, de las cuales 8 podrían convertirse en huracanes. Este pronóstico nos recuerda la importancia de la preparación y la prevención ante estos eventos climáticos que pueden tener un impacto devastador en nuestras vidas y comunidades.
Repasando la historia reciente, es imposible no recordar los huracanes que han dejado una marca imborrable en la memoria colectiva del pueblo dominicano. El huracán David, que azotó el país en 1979, es uno de los más trágicos en la historia reciente, cobrando la vida de más de 2,000 personas y dejando un rastro de destrucción a su paso.
Otros huracanes como Georges en 1998 y Franklin en 2023 también dejaron su huella, causando daños materiales y afectando la economía y la agricultura del país.
La temporada ciclónica del año pasado, en 2023, nos recordó la vulnerabilidad de nuestras comunidades frente a estos fenómenos. Con la formación de 21 ciclones tropicales, la República Dominicana enfrentó varios desafíos y puso a prueba su capacidad de respuesta y recuperación. Huracanes como Franklin demostraron la importancia de la preparación temprana y la coordinación entre las autoridades y la población para minimizar los daños y proteger vidas.
El siglo XXI ha sido testigo de un aumento en la magnitud y la frecuencia de los ciclones tropicales en la región. Con 374 ciclones formados en el océano Atlántico, el golfo de México y el Caribe entre 2001 y 2023, la República Dominicana ha enfrentado numerosos desafíos climáticos que han afectado a su población y su economía. Es evidente que el cambio climático está contribuyendo a la intensificación de estos fenómenos y es fundamental tomar medidas para mitigar sus efectos.
Ante la llegada de la temporada ciclónica 2024, es crucial que todos estemos preparados y alerta. Las autoridades locales y nacionales deben estar listas para coordinar la respuesta ante cualquier emergencia, y la población debe seguir de cerca las recomendaciones y advertencias de los expertos en meteorología. La prevención y la preparación son clave para proteger nuestras vidas y nuestras comunidades frente a los peligros que pueden traer consigo los ciclones tropicales.
Es importante recordar que la información y la educación son nuestras mejores herramientas para enfrentar estos desafíos. Mantenernos informados a través de fuentes confiables y seguir las instrucciones de las autoridades locales nos ayudará a tomar decisiones seguras y proteger a nuestras familias y hogares. Con unidad, solidaridad y preparación, podemos enfrentar con éxito la temporada ciclónica y mantenernos a salvo frente a cualquier adversidad que se presente.
