RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- La situación de sobrepoblación en las cárceles de República Dominicana continúa siendo un desafío crítico, con un exceso que supera el 60% de la capacidad de las 41 prisiones del país.
Según las estadísticas de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), la capacidad total de las cárceles del país es de 15,737 internos, pero actualmente albergan 24,709, de los cuales 15,481 son preventivos.
Desde 2022, la cifra de internos ha mantenido una tendencia estable, aunque preocupante. En 2022, los recintos penitenciarios registraban 25,711 internos, con 15,307 preventivos y 10,404 condenados.
En 2023, el número de internos ascendió a 26,196, con 15,442 preventivos y 10,755 condenados. Para 2024, la cifra fue de 25,319, con 15,996 preventivos y 9,323 condenados.
Cárcel La Victoria: El centro con mayor sobrecupo
Entre las cárceles más afectadas por esta sobrepoblación, La Victoria destaca como la que alberga la mayor cantidad de internos, con un total de 4,974 reclusos, de los cuales 3,066 son preventivos.
Aunque en 2023 la cifra de internos en La Victoria superó los 7,500, los efectos de dos incendios que destruyeron tres áreas importantes del recinto llevaron al traslado de más de 2,000 internos a otras prisiones.
Además de la sobrepoblación, los privados de libertad enfrentan deficiencias en servicios básicos como atención a la salud y condiciones de higiene sanitaria.
Estas carencias agravan la situación, generando un ambiente aún más difícil para los internos.
Supuestos avances en la infraestructura penitenciaria
En cuanto a la solución de estos problemas, el director de prisiones, Roberto Hernández, ha resaltado los avances en la construcción de nuevos centros penitenciarios.
Algunos de los proyectos en fase de terminación incluyen las prisiones de Pedro Corto, en la provincia de San Juan de la Maguana, Las Parras, en Santo Domingo, y el Centro de Privación de Libertad Provisional de Higüey.
Hernández aseguró que, con la apertura de estos nuevos centros, República Dominicana estaría en la ruta correcta para abordar los problemas estructurales y de capacidad que afectan al sistema penitenciario desde hace años.
