Cuando hablamos de productividad-C, estamos hablando del código productor de base, esto es, de la organización interna y externa de una propuesta fílmica o simplemente audiovisual. La productividad-C se implica y funciona en base denominado producto c, de donde se interpreta la propuesta como un tipo elegido de codificación. Lo que remite necesariamente a una estructura filmica elegida y compartida.
Desde el punto de vista del código o el acto de codificación de la materia primaria en una narrativa fílmica, se basa en unidades de ritmo y de narración denominadas ritmemas y narranemas que articulan el sentido de un producto cinematográfico.
Se construye en este sentido la esfera-C, donde el espacio y el código hacen posible y legible el funcionamiento de la audiovisualidad; en este sentido el cuerpo de relato codificado obedece necesariamente a una estructura codificable y a un sistema de representación cinematográfica.
En este sentido, el cuerpo sintáctico, el orden aspectual y el cuerpo semántico de la narración fílmica se reconoce por la suma de signos, significados o significantes de una obra; todo lo cual se deja leer por un espectador que motiva la narración fílmica en base a escena-C o códica, acto-C, secuencia-C, eje de base-C, función de base-C; lo que implica un texto fílmico, en este caso, es la articulación-C, la cohesión-C, la orientación significante-C, implica además la juntura- C, función-C, continuidad-C, meta-C y movimiento-C, estas regiones o instancias que tienen que ver con el código se mantienen en base a perspectivas y horizontes de producción, dirección, fotografía, sonido, luz y edición, entre otras del material fílmico narrativo.
La codificación
La institución cinematográfica se compone de tipos funcionales que crea relaciones a lo interno en una producción: actores, tipos directos, indirectos o contextuales; líneas de organización directa o indirecta; socialización complementada y proyectada.
La base que activa y dinamiza la institución cinematográfica tiene su base en la relación existente entre historia, movimiento, producto, fundamento, proceso y desarrollo; lo que quiere decir que el eje de conocimiento y de recepción de un producto se apoya en el imaginario audiovisual y artístico de una propuesta.
Narrativo, pero sobre todo una fábula cinematográfica, lo que permitirá una estrategia doble que abarca lo cinematográfico y lo novelesco.
Podemos valorar en este contexto los llamados datos de la literatura para cine y producir una imagen cardinal en la línea de dos lenguajes que se abrazan para crear una nueva obra en base A dos códigos que generan el nuevo producto y la nueva productividad surgida de la obra de arte cinematográfica.