RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS.- La corte más alta de Nueva York revocó el fallo de delito sexual de 2020 de Harvey Weinstein el jueves, revirtiendo un fallo emblemático de la era del #MeToo (Yo también) al determinar que el juez del juicio permitió indebidamente que las mujeres testificaran sobre acusaciones contra el ex magnate del cine que no formaban parte del caso.
Weinstein, de 72 años, seguirá en prisión porque fue condenado en Los Ángeles en 2022 por otra agresión sexual. Pero el fallo de Nueva York reabre un doloroso capítulo en el enfrentamiento de Estados Unidos con la conducta sexual indebida de figuras poderosas, una era que comenzó en 2017 con una oleada de acusaciones contra Weinstein.
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan indicó su intención de volver a juzgar a Weinstein, y sus acusadores podrían verse nuevamente obligados a contar sus historias en el estrado de los testigos.
La Corte de Apelaciones revocó la sentencia de 23 años de Weinstein en una decisión de 4 a 3, encontrando que «el tribunal de primera instancia admitió erróneamente testimonios de actos sexuales previos no imputados contra personas que no eran las denunciantes de los delitos subyacentes». La mayoría de la corte calificó esto como «un abuso de discreción judicial».
En una disidencia contundente, la jueza Madeline Singas escribió que la Corte de Apelaciones estaba continuando una «tendencia perturbadora de anular los veredictos de culpabilidad de los jurados en casos de violencia sexual».
Weinstein ha estado en prisión en Nueva York desde su condena por cargos de actos sexuales criminales por realizar sexo oral forzado a una asistente de producción de televisión y cine en 2006 y violación en tercer grado por un ataque a una actriz aspirante en 2013. Fue condenado a 16 años de prisión en el caso de Los Ángeles.
El abogado de Weinstein, Arthur Aidala, calificó el fallo de la Corte de Apelaciones como «una gran victoria para todos los acusados penales en el estado de Nueva York».
La oficina del fiscal de distrito de Manhattan dijo en un comunicado que «hará todo lo que esté en su poder para volver a juzgar este caso».
El abogado Douglas H. Wigdor, quien ha representado a ocho acusadores de Harvey Weinstein, incluidos dos testigos en el juicio penal de Nueva York, calificó el fallo como «un gran retroceso en la rendición de cuentas por actos de violencia sexual».
«Los tribunales rutinariamente admiten pruebas de otros actos no imputados cuando ayudan a los jurados a comprender cuestiones relacionadas con la intención, el modus operandi o el plan del acusado. Se instruyó al jurado sobre la relevancia de este testimonio y anular el veredicto es trágico porque requerirá que las víctimas soporten otro juicio», dijo Wigdor en un comunicado.
Debra Katz, la destacada abogada de derechos civiles y #MeToo que representó a varias de las acusadoras de Weinstein, dijo que sus clientes se sienten «destrozados» por el fallo, pero que ella creía, y se lo estaba diciendo a ellos, que su testimonio había cambiado el mundo.
«La gente sigue saliendo adelante, la gente sigue apoyando a otras víctimas que han denunciado agresiones sexuales y violencia, y realmente creo que no hay vuelta atrás», dijo Katz, prediciendo que Weinstein sería condenado nuevamente en un nuevo juicio.
Dijo que las acusadoras se sienten muy reconfortadas de que Weinstein seguirá tras las rejas.
La revocación de la condena de Weinstein es el segundo gran revés de #MeToo en los últimos dos años, después de que la Corte Suprema de EE. UU. se negara a escuchar una apelación de una decisión de un tribunal de Pensilvania de anular la condena por agresión sexual de Bill Cosby.
La condena de Weinstein se mantuvo durante más de cuatro años, aclamada por activistas y defensores como un logro histórico, pero fue diseccionada rápidamente por sus abogados y, posteriormente, por la Corte de Apelaciones cuando escuchó argumentos sobre el asunto en febrero.
