RDÉ DIGITAL, ESTADOS UNIDOS (EFE).- El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido llevar a cabo las mayores deportaciones en la historia del país si resulta elegido en 2024.
Según el exmandatario, los inmigrantes (tanto legales como ilegales) están «robando» empleos a las comunidades negra e hispana, una afirmación que ha sido duramente criticada por líderes y expertos.
En uno de sus mitines recientes, Trump afirmó que la «invasión» de inmigrantes en Estados Unidos está afectando empleos sindicados y de minorías.
Sin embargo, economistas y datos del gobierno contradicen esta idea, señalando que la inmigración contribuye al crecimiento económico y ayuda a cubrir puestos que los trabajadores nacidos en el país suelen evitar.
Un estudio del economista Giovanni Peri concluyó que los inmigrantes no quitan empleos, sino que generan oportunidades adicionales al permitir que sobrevivan empresas y sectores cruciales, como la agricultura y la construcción.
Además, deportaciones masivas podrían costar hasta un billón de dólares a los contribuyentes y aumentar significativamente el costo de vida, especialmente en productos como alimentos y vivienda.
Los analistas estiman que los inmigrantes en situación irregular representan cerca del 4 % del PIB de EE.UU., lo que implica que su expulsión tendría graves consecuencias económicas.