RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.– El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) advirtió que en República Dominicana persisten prácticas violentas en la crianza y que muchos niños tienen poco acceso al juego. También destacó avances en la reducción del trabajo infantil.
Según el informe Análisis de la Situación de los Derechos de los Niños, Niñas y Adolescentes ante las Violencias (2024), el 63.5 % de los niños entre 1 y 14 años han sido disciplinados con métodos violentos en sus hogares, como castigos físicos o humillaciones verbales. Esta situación se presenta tanto en zonas urbanas como rurales y afecta por igual a niños y niñas.
Aumentan los casos de maltrato físico.
El informe muestra que el maltrato físico a menores de 10 años aumentó un 50 %, según reportes del sistema de salud pública. En niños de 5 a 9 años, la tasa pasó de 30 a 45 casos por cada 100,000 habitantes entre 2021 y 2022.
Juego como herramienta de crianza positiva.
En el Día Internacional del Juego, celebrado el 11 de junio, Unicef relanzó el Mes de la Crianza con el lema “Criar a los Padres” y la consigna “Elige jugar – Todos los días”. El objetivo es promover el juego como un derecho fundamental y un recurso clave para una crianza sin violencia.
“No se trata solo de corregir comportamientos, sino de transformar el entorno emocional de la niñez. “Cuidar sin violencia empieza por cuidar también a quienes cuidan”, expresó Anyoli Sanabria, representante adjunta de Unicef en el país.
Reducción del trabajo infantil, pero persisten desafíos.
A nivel global, Unicef y la OIT estiman que en 2024 unos 138 millones de niños están en situación de trabajo infantil. De ellos, 54 millones realizan labores peligrosas que afectan su salud y desarrollo.
En República Dominicana, la encuesta Enhogar-MICS 2019 muestra una reducción del trabajo infantil del 6.7 % en 2014 al 3.8 % en 2019. No obstante, el trabajo peligroso sigue afectando al 8.4 % de los niños, especialmente en zonas rurales.
Entre 2016 y 2022, se registraron 3,412 casos de niños en situación de calle o víctimas de las peores formas de trabajo infantil. El año más crítico fue 2019, con 1,685 casos. En 2021 y 2022 los números se estabilizaron, pero los retos continúan.
Un llamado a romper el ciclo de violencia.
Unicef insta a adoptar modelos de crianza basados en el afecto, el respeto y la protección emocional. “La crianza positiva no significa ausencia de límites, sino presencia consciente de afecto y guía. “Se puede educar sin miedo, gritos ni golpes”, afirmó Sanabria.
El juego, además de ser una actividad lúdica, es esencial para el desarrollo físico, emocional y social de la niñez. Fomenta la empatía, la cooperación y la autorregulación emocional.
