RDE DIGITAL, WASHINGTON.- En un giro histórico para el deporte universitario en Estados Unidos, un fallo judicial emitido este viernes autoriza a las universidades a pagar directamente a sus deportistas, rompiendo con décadas de normas basadas en el modelo amateur.
La decisión marca un antes y un después para competiciones como el fútbol americano y el baloncesto universitario, que generan miles de millones de dólares a través de derechos televisivos y patrocinios, especialmente bajo el paraguas de la NCAA.
De la beca al salario
Desde 2021, los deportistas podían beneficiarse de contratos de patrocinio por el uso de su nombre, imagen y semejanza (NIL). Ahora, con este nuevo fallo, las universidades también podrán remunerarlos directamente, consolidando la profesionalización del deporte universitario.
La jueza federal Claudia Wilken aprobó la propuesta final tras casi cinco años de litigios iniciados por el nadador Grant House contra la NCAA y sus cinco conferencias principales.
Compensación retroactiva
El acuerdo establece que las universidades podrán distribuir hasta 20,5 millones de dólares al año entre sus atletas, además de destinar 2,700 millones de dólares en compensación retroactiva para miles de exjugadores que no pudieron recibir ingresos bajo las antiguas reglas.
Un cambio estructural
Este nuevo esquema tendrá un profundo impacto en casi 1,100 instituciones miembros de la NCAA, que representan a más de 500,000 atletas. También plantea retos financieros y estratégicos, como el posible recorte de programas para disciplinas menos rentables.
La medida también influirá en la forma en que se reclutan futuros talentos para ligas profesionales como la NFL y la NBA, lo que podría intensificar la competencia entre universidades por las promesas deportivas más destacadas.