RDÉ DIGITAL, EL SALVADOR (EFE).- El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, prometió que presentará un presupuesto para 2025 «completamente financiado» sin necesidad de emitir deuda para gasto corriente.
La propuesta será entregada al Congreso el 30 de septiembre, marcando un hito al no requerir financiamiento externo para cubrir los gastos del gobierno.
En su discurso por el 203 aniversario de la Independencia centroamericana, Bukele subrayó: “El Salvador ya no gastará más de lo que produce anualmente, ni siquiera vamos a prestar dinero para pagar los intereses de las deudas que nos heredaron. Hasta eso lo pagaremos de nuestra propia producción.”
Bukele también destacó que los beneficios del nuevo presupuesto serán tanto inmediatos como crecientes cada año. Esta medida forma parte de su estrategia para “sanar” la economía, uno de los principales desafíos identificados en su segundo mandato consecutivo, a pesar de las restricciones constitucionales sobre la reelección inmediata.
El presidente mencionó que su administración ha logrado desarticular operativamente a las pandillas a través de un régimen de excepción que ha suspendido derechos constitucionales, y enfatizó la necesidad de continuar adaptando el país a esta nueva realidad.
El presupuesto de 2024 aprobado por la Asamblea Legislativa, dominada por el partido oficialista, contemplaba US$9.068,7 millones en gasto, pero también incluyó la emisión de más de US$2.800 millones en deuda para cubrir déficits.
A mediados de mayo, se autorizó una emisión adicional de US$1.500 millones en bonos y, a finales de julio, se incorporaron 1.000 millones al presupuesto.
Actualmente, la deuda pública total de El Salvador asciende a US$20.097,64 millones, sin incluir los US$10.116,43 millones en deuda con los fondos de pensiones.
Los organismos financieros internacionales y las principales agencias evaluadoras de riesgo han advertido sobre los problemas que enfrenta el país para acceder a nuevos préstamos, mientras negocia un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional por US$1.400 millones.
