RDÉ DIGITAL, PARÍS.- La ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París promete ser un evento inolvidable a lo largo del río Sena, con la participación de grandes estrellas internacionales como Lady Gaga, Céline Dion y la francesa Aya Nakamura.
Lady Gaga, la reina del pop conocida por sus espectáculos extravagantes, aportará su estilo único al evento. La artista, cuyo nombre real es Stefani Germanotta, es famosa por sus elaborados disfraces, coreografías impactantes y escenarios deslumbrantes. Gaga, ganadora del Óscar por la canción «Shallow» de la película Ha nacido una estrella, se encuentra en París preparándose para una actuación que promete ser uno de los puntos álgidos de la ceremonia. Además, la cantante está trabajando en un nuevo álbum y se prepara para el estreno de Joker: Folie à Deux, donde interpretará a Harley Quinn.
La superestrella canadiense Céline Dion podría ser la protagonista de la noche, si se confirma su actuación. Dion, quien ha estado alejada de los escenarios debido a una enfermedad autoinmune rara, ha estado en París durante varios días. La cantante podría interpretar el emotivo «Himno al amor» de Edith Piaf, y sería su segunda participación en unos Juegos Olímpicos, tras su actuación en Atlanta 1996. A pesar de los desafíos de su enfermedad, Dion ha expresado su deseo de volver al escenario, demostrando su inquebrantable pasión por la música.
Aya Nakamura, la estrella francesa de origen maliense, aportará un toque local a la ceremonia con su estilo que fusiona soul, hip hop y música africana contemporánea. Con su éxito internacional «Djadja» y una sólida presencia en YouTube, Nakamura se ha convertido en una figura influyente en la música global. A pesar de las críticas de algunos detractores, el apoyo del presidente Emmanuel Macron subraya la importancia de Nakamura en la celebración. La artista, nacida en Bamako y criada en los suburbios de París, ha respondido a los ataques con firmeza, defendiendo su lugar en el evento de gran prestigio.
La ceremonia, que se extenderá por casi cuatro horas, contará con la colaboración de miles de acróbatas y bailarines, ofreciendo un espectáculo sin igual para inaugurar los Juegos Olímpicos de París.
