RDÉ DIGITAL, SANTO DOMINGO.- En medio del debate sobre una posible reforma fiscal, cineastas y profesionales de la industria cinematográfica han expresado su preocupación sobre el impacto que cualquier modificación o eliminación de los incentivos establecidos por la Ley de Cine podría tener en el sector.
Durante una entrevista en el programa El Despertador, figuras destacadas del cine nacional, incluyendo a Hans García, presidente de la Asociación Dominicana de Profesionales del Cine (ADOCINE), el cineasta José María Cabral, y Rafael Muñoz, vicepresidente de la productora Lántica, defendieron la importancia de estos incentivos para el desarrollo y crecimiento de la industria.
Impacto económico y cultural de la Ley de Cine
Hans García resaltó que el cine no solo proporciona entretenimiento, sino que también es una industria crucial que genera más de 25,000 empleos directos.
En el último año, el sector atrajo más de 12,000 millones de pesos en inversión extranjera, contribuyendo significativamente a la economía del país. García subrayó que los salarios en la industria cinematográfica pueden ser hasta ocho veces más altos que en otros sectores, como las zonas francas.
La Ley de Cine, vigente desde hace poco más de 14 años, ha sido fundamental para atraer producciones internacionales al país. Estas películas no solo generan inversión, sino que también actúan como una forma de promoción turística.
García citó el ejemplo de la película Road House, que generó más de 50 millones de visualizaciones en Amazon Prime, destacando la publicidad indirecta que el país recibe a través de estas producciones.
Preocupaciones por la reforma fiscal
El posible desmonte o modificación de los incentivos fiscales ha suscitado gran inquietud entre los cineastas. Aunque reconocen la necesidad de ajustes fiscales, insisten en que cualquier cambio debe ser considerado cuidadosamente para no perjudicar a la industria.
José María Cabral, director de cine, expresó la necesidad de ser parte del diálogo sobre las reformas y advirtió que una eliminación o modificación mal planteada de los incentivos podría desmantelar la industria cinematográfica.
Beneficios para el sector y las pequeñas empresas
Los defensores de la Ley de Cine destacan que la ley no solo beneficia a grandes directores y productores, sino que también ha formalizado el trabajo de miles de técnicos y profesionales del sector, quienes ahora pagan impuestos y contribuyen a la economía formal.
Además, la industria cinematográfica ha sido un motor para las pequeñas y medianas empresas locales, con más del 88% de los servicios asociados al cine proporcionados por micro y pequeñas empresas.
Llamado a un diálogo abierto
Los cineastas han manifestado su disposición a colaborar con el gobierno en un diálogo abierto para asegurar que las medidas fiscales no perjudiquen el desarrollo de la industria.
Rafael Muñoz recordó que países con una larga tradición cinematográfica, como Nueva Zelanda y México, continúan utilizando incentivos fiscales para fomentar sus industrias, y enfatizó que la República Dominicana aún está en las primeras etapas de su desarrollo cinematográfico.
Con estas declaraciones, el sector cinematográfico dominicano hace un llamado urgente a las autoridades para que consideren el impacto potencial de cualquier reforma fiscal sobre una industria que ha demostrado ser un motor económico y cultural clave para el país.
