RDÉ DIGITAL, VENEZUELA (EFE).- El opositor venezolano, Edmundo González, exiliado en España desde septiembre, hizo un llamado este lunes a las democracias del mundo para que respalden una transición pacífica hacia la democracia en Venezuela.
Durante su intervención en el foro internacional World In Progress, organizado por el Grupo Prisa en Barcelona, González afirmó que «al mundo entero le conviene una Venezuela democrática» y subrayó la importancia del apoyo internacional en este proceso.
González, quien fue candidato en las pasadas elecciones presidenciales, sostuvo que la fortaleza de América Latina depende de la calidad democrática de cada uno de sus países, instando a las democracias globales a ejercer presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro.
Además, destacó que la violación de derechos humanos en Venezuela, denunciada por organismos como las Naciones Unidas, no ha frenado la lucha de la oposición. Aseguró que, pese a la «brutal escalada represiva», tanto él como otros líderes opositores, como María Corina Machado, continúan su lucha por el cambio en el país.
El opositor mencionó que, aunque su oferta de diálogo no ha recibido respuesta del gobierno de Maduro, la oposición sigue abierta a «todas las posibilidades» para lograr la transición democrática.
Reiteró que su victoria en las elecciones del 28 de julio fue clara, basada en el «83,5 % de las actas electorales» recabadas por la Plataforma Unitaria Democrática, grupo que lo respalda.
González anunció su regreso a Venezuela para el 10 de enero, fecha en la que pretende tomar posesión como presidente, según lo estipulado en la constitución del país.
Este anuncio llega días después de que el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela rechazara una revisión constitucional de la sentencia que validó la reelección de Maduro, cuyos resultados han sido denunciados como fraudulentos y no reconocidos por varios países.
Finalmente, González advirtió que el «control autocrático» de Maduro está teniendo «consecuencias devastadoras» para Venezuela y la región, y concluyó que un «soplo de libertad» podría cambiar por completo la situación en el país.